El dictador Nicolás Maduro recibió este viernes en el Palacio de Miraflores al nuncio apostólico, Aldo Giordano, y al arzobispo de Caracas, cardenal Baltazar Porras.
Tras el encuentro, Maduro se refirió al mensaje enviado por el papa Francisco a Venezuela, con motivo de la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández.
«Ha sido un mensaje muy contundente, que los venezolanos no permitamos ninguna intervención extranjera que dañe nuestra vida interna«, dijo Maduro sobre la posición asumida por Bergoglio.
«Los venezolanos entre nosotros, sin intervención extranjera, sin sanciones, sin bloqueos, sin amenazas, debemos encontrar nuestro camino, nuestras soluciones, nuestra propia convivencia. La solución a nuestros problemas por nosotros mismos, no venida desde el exterior con chantajes«, añadió.