El preso político Jesús Manuel Martínez Medina murió la mañana de este jueves bajo custodia del el régimen de Nicolás Maduro, que lo detuvo arbitrariamente el 29 de julio tras haber sido testigo opositor en las elecciones presidenciales del 28 de julio en le estado Anzoátegui.
Tras su arresto, Martínez Medina había sido recluido en una sede policial de Lechería, donde sufrió diversos maltratos y se le negó recibir la atención médica que necesitaba para atender su diabetes tipo II. Como consecuencia de la falta de atención médica, le salieron abcesos en la piel y se le infectó la pierna.
El pasado 10 de noviembre, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció la grave situación de salud de Jesús Martínez Medina y alertó que estos casos “visibilizan trágicamente la gravedad de las consecuencias de no recibir atención médica tras las rejas”.
“Exigimos justicia, atención médica inmediata a los detenidos y libertad. Negar atención médica oportuna es una clara violación a los DDHH y conlleva responsabilidad individual para quien debe brindarla”, denunció la coalición opositora.