La iniciativa «Derechos Humanos de Venezuela en Movimiento», integrada por diversas organizaciones no gubernamentales en la clandestinidad por la persecución, presentó este lunes el informe El Libro Gris, una radiografía del deterioro de la democracia y los derechos humanos en Venezuela durante los primeros seis meses del régimen de facto de Nicolás Maduro.
Esta publicación, que cierra una trilogía iniciada con El Libro Negro (septiembre 2024) y continuada con El Libro Rojo (febrero 2025), advierte sobre el inicio de una Emergencia Democrática Compleja, caracterizada no solo por la represión directa, sino por la anulación progresiva del Estado de derecho, la naturalización del miedo como forma de control político y el deliberado empobrecimiento generalizado de la población.
En su conjunto, los tres informes ofrecen una mirada total sobre el deterioro de Venezuela a partir del desconocimiento de la voluntad popular ocurrida el 28J.
Entre los hallazgos más relevantes del nuevo informe destacan:
- 124 detenciones arbitrarias entre enero y junio de 2025, incluyendo 42 contra integrantes de organizaciones políticas.
- 51 casos de desapariciones forzadas de corta duración.
- Al menos 4 muertes bajo custodia estatal y 1 ejecución extrajudicial documentada.
- 49 femicidios en el primer trimestre y 150 casos de violencia o discriminación contra personas LGBTIQ+.
- 10 periodistas detenidos en el ejercicio de su labor y 4 emisoras de radio clausuradas.
- Detenciones de 10 personas extranjeras, en un contexto de creciente criminalización del disenso.
Además de documentar estas violaciones, El Libro Gris advierte sobre nuevas tendencias alarmantes: el exilio forzado y silencioso de líderes sociales y políticos, el fortalecimiento de un modelo económico autoritario inspirado en la planificación china, la imposición de estructuras paralelas como la “Comuna” por vía de reforma constitucional y la situación de semiclandestinidad forzada con la que están trabajando organizaciones políticas y sociales del país.
Las ONG explicaron que, en un contexto donde el silencio es cada vez más impuesto y el miedo inhibe la denuncia, el informe fue elaborado a partir de fuentes abiertas, bases de datos propias y testimonios anónimos, resguardando la integridad de quienes aún documentan desde el terreno.
«Venezuela no está condenada al autoritarismo» -señala uno de los autores del informe- «La capacidad de resistir, reconstituir y reconstruir sigue latiendo en los márgenes, en la diáspora, en las redes de afecto.»