El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció que más de un centenar de presos del retén de Cabimas, en el estado Zulia, están afectados por un brote de tuberculosis.
Según la información recabada son 70 los enfermos que están en el pabellón A; 18 en el pabellón B; 22 en el pabellón C; y otros 7 en el área de funcionarios, para un total de 117, de los cuales 72 están en muy graves condiciones.
La ONG denunció que «pocos caminan, se pueden ver acostados en camas improvisadas o en el piso, los que caminan lo hacen con ayuda de otros compañeros; el cansancio no los abandona al igual que la tos, algunos escupen sangre«.
Además aseguraron que todos presentan signos de desnutrición, con sus huesos pegados a la piel. «Son pocos los que reciben atención médica y varios han pagado con su vida«, alertaron.
Asimismo, el equipo del OVP pudo observar que los enfermos del retén de Cabimas están aislados del resto de la población y se atienden entre sí.
«Los reos enfermos improvisan su cocina y para prender el fogón utilizan plástico, madera o lo que tengan a mano, cuya humareda afecta aún más su condición de salud. Habitualmente hacen una sopa con verduras o alguna sobra de comida», denunciaron.
Son 1.028 reclusos que actualmente conviven en el retén de Cabimas, quienes temen por el inminente contagio de tuberculosis y además porque cada vez son más los presos que no reciben los alimentos por parte de sus familiares, debido a las restricciones de la cuarentena por COVID-19 y la imposibilidad de trasladarse entre municipios o estados.
Preocupación de Bachelet
El 11 de marzo la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por la situación de los prisioneros en Venezuela, quienes han muerto debido a enfermedades como desnutrición y tuberculosis.
“Me preocupan los informes sobre muertes en detención a causa de la tuberculosis, desnutrición y otras enfermedades. Garantizar una alimentación y una atención sanitaria adecuadas es crucial para evitar más muertes trágicas“, dijo Bachelet en Ginebra, y advirtió que “un país es juzgado por cómo trata a sus más vulnerables, incluidos sus detenidos“.