La abogada y defensora de derechos humanos Rocío San Miguel cumplió este jueves seis días incomunicada, tras haber sido detenida arbitrariamente el 9 de febrero, a las 5:00 am, cuando salía de viaje con su hija.
La activista estuvo en situación de desaparición forzada hasta el 13 de febrero, cuando el régimen de Nicolás Maduro informó que estaba recluida en el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) El Helicoide. Sin embargo, desde que fue arrestada no ha tenido contacto con familiares ni con abogados de su confianza.
El artículo 44 de la Constitución establece que “toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o abogada, o persona de su confianza”.
El fiscal general del régimen, Tarek William Saab, informó el14 de febrero que a San Miguel se le impuso un defensor público durante su audiencia de presentación, que se realizó de forma clandestina la noche del 12 de febrero. Y aunque los abogados de confianza han intentado formalizar su participación en el proceso ante el tribunal de la causa, esto no ha sido posible aún.