El cineasta estadounidense Quentin Tarantino confesó en un encuentro con seguidores en Barcelona que la película que más le «traumatizó» en su infancia fue «Bambi».
«No podía imaginar que fuera a pasar algo así, que fueran a disparar a la madre de Bambi. No lo esperaba, no lo vi venir, de ahí lo chocante. Yo había visto antes el póster y di por hecho que todo sería feliz entre los animalillos y no que se convertiría en esa realidad distópica en que Bambi se queda húerfano«, ha reconocido el director de clásicos contemporáneos como «Pulp Fiction» o «Kill Bill».
Y eso que el cineasta de Knoxville, Tennessee, no se crió entre algodones y, tal como ha contado a la audiencia del Teatre Coliseum, su madre le dejó ver desde muy niño películas recomendadas solo para adultos.
«Sí, de niño vi muchas imágenes perturbadoras, supongo. Pero lo disfrutaba. No entendía muy bien qué pasaba en escenas como violaciones o torturas, pero lo entendía por contexto«, ha explicado Tarantino, a quien el gran público asocia a menudo, precisamente, con la violencia.
En su primer libro de no ficción también revela que vio sus dos primeras películas porno en el cine con tan solo 14 años o que el novio de su madre, afroamericano, le llevaba a un cine donde era el único blanco y en el que vivió un agitado pase de la película «Pólvora negra» de Jim Brown.
«Fue posiblemente la experiencia más masculina de la que había formado parte jamás», recuerda en el libro en referencia al alboroto con el que se celebraban las escenas en el patio de butacas, una sensación que siempre ha querido «recrear» para los demás desde su cine.
EFE / Lara Malvesí