El divorcio entre Bill Gates y Melinda French Gates, cofundadores de una de las fundaciones benéficas privadas más grandes del mundo, finalizó oficialmente este lunes, informó Business Insider, citando documentos judiciales.
La pareja solicitó el divorcio el 3 de mayo después de 27 años de matrimonio, pero ambos se comprometieron a continuar su trabajo filantrópico juntos.
La Fundación Bill & Melinda Gates, con sede en Seattle, se ha convertido en una de las fuerzas más poderosas e influyentes en la salud pública mundial, gastando más de 50.000 millones de dólares en las últimas dos décadas para brindar un enfoque empresarial destinado a combatir la pobreza y las enfermedades.
Los Gates han respaldado programas ampliamente elogiados de erradicación de la malaria y la poliomielitis, nutrición infantil y vacunas. El año pasado, la fundación comprometió unos 1.750 millones de dólares para el alivio del COVID-19.
Si bien los dos acordaron seguir trabajando juntos en filantropía, es posible que la colaboración también termine junto con el matrimonio. El mes pasado, la Fundación Bill y Melinda Gates, donde los dos son copresidentes y fideicomisarios, dijo que Melinda French Gates renunciará si después de dos años alguno de los dos concluye que no pueden trabajar juntos.
Los negocios
Bill Gates fundó Microsoft con Paul Allen en 1975 y Gates se desempeñó como CEO, y Melinda French Gates trabajó en Microsoft de 1987 a 1996. Los dos se conocieron en 1987 y se casaron en 1994, y su fundación se lanzó en el año 2000.
En 2019, Microsoft recibió un informe de que Bill Gates había intentado iniciar una relación íntima con un empleada en 2000, y un comité de la junta realizó una investigación con la ayuda de un bufete de abogados, dijo un portavoz de Microsoft a CNBC. Gates dejó la junta de Microsoft a principios de 2020, pero un portavoz del empresario le dijo al New York Times que su decisión de renunciar no estaba relacionada con el asunto.
Hoy, Bill Gates es la cuarta persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 152.000 millones de dólares, según Bloomberg. Dado que los Gates dijeron que irían por caminos separados, las presentaciones muestran que el holding de Bill Gates, Cascade Investment, ha transferido las acciones de Autonation y Deere a Melinda French Gates.
Melinda, que cuenta con una fortuna de 3.300 millones de dólares, según Forbes, ha estado activa recientemente en la filantropía relacionada con la igualdad de género, junto con MacKenzie Scott, la ex esposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos. Ambas han unido fuerzas para donar 40 millones de dólares a cuatro organizaciones que trabajan en este tema.
La fortuna
En un encuentro secreto y cerrado conocido como “campamento de verano” en Sun Valley, Idaho -y del que participan quienes poseen las principales fortunas de los Estados Unidos- el fundador y ex CEO de Microsoft reconoció haber sido él quien “destrozó” su matrimonio de 27 años con Melinda French Gates, la empresaria con quien supo construir sus compañías y fundaciones y cuyo sorpresivo divorcio fue anunciado el pasado 3 de mayo.
Gates habló sobre su separación durante una sesión de preguntas y respuestas “extraoficial” y en off the record que siguió a una charla que ofreció sobre cambio climático a los asistentes -una de sus preocupaciones más importantes- que concurrieron a la exclusiva cumbre anual de la semana pasada, según reportaron varios medios como The Times de Londres o The New York Post. Esa reunión empresaria es organizada por el ex presidente de Allen & Co., Herb Allen.
En un momento, “al borde de las lágrimas”, el cuarto hombre más rico del planeta admitió haber sido él quien arruinó su matrimonio. “Confesó haber destrozado su matrimonio con Melinda. Básicamente se refirió al hecho de que el divorcio fue su culpa”, según dijo uno de los asistentes al periódico neoyorquino. “Parecía un poco emocionado al respecto. Podría haber estado al borde de las lágrimas”, añadió la fuente que participó del evento cerrado y para unos pocos.
Sin embargo, de acuerdo a ese mismo testigo, Gates no utilizó la palabra “aventura” o “amorío” al hablar sobre el fin de su matrimonio, momento al que otro de los asistentes describió como “muy conmovedor”.