La compañía canadiense que organiza desde 2017 una de las experiencias de arte inmersivo más exitosas basada en la obra de Vincent Van Gogh se declaró en bancarrota, según revela el portal www.artnews.com.
Lighthouse Inmersive Experiences, que sigue con la exposición en más de una decena de ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia, se acogió al capítulo 15 que regula las bancarrotas en un tribunal de Delaware (EE.UU.), con lo que protege sus bienes en Estados Unidos, mientras que la declaración de insolvencia la presentó por separado en Ontario (Canadá).
Esta declaración no le impide a la empresa seguir operando con su proyecto de Van Gogh, que sigue exhibiendo en una veintena de ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia, y además tiene en cartel otras tres experiencias inmersivas sobre el mundo de Walt Disney, la música de Mozart y una serie de conciertos de artistas contemporáneos.
De todas ellas, la exposición de Van Gogh (con precios entre 22 y 37 dólares) es la más famosa de la compañía y una de las más conocidas del mundo inmersivo, habiendo sido visitada por más de 5 millones de personas a lo largo de seis años desde su creación, según la web de los organizadores.
La bancarrota de Lighthouse Inmsersive Experiences se conoce cuando llegan señales de saturación del mercado de arte inmersivo a lo largo del mundo, un mercado al que los museos clásicos se han negado a promocionar en su generalidad.
Y no se trata de la obra de Van Gogh: actualmente se expone en el Metropolitan Museum de Nueva York una muestra centrada en «Los cipreses de Van Gogh» que, a falta de cifras de asistencia (se cerrará el 27 de agosto), promete ser una de las más exitosas del museo, a juzgar por las largas filas que cada día se observan en la sala donde se concentran las obras.
EFE