La realeza británica, que remonta su historia a más de 1.000 años, podría desaparecer en dos generaciones, dijo la escritora Hilary Mantel en una entrevista.
Con información de Reuters
La monarquía actual en Reino Unido extiende sus raíces al menos hasta Guillermo el Conquistador, que invadió Inglaterra en 1066, pero también afirma tener vínculos con el mosaico de reinos y principados que abarcaron lo que se convirtió en Inglaterra, Escocia y Gales mucho antes de esas fechas.
Mantel, muy conocida por su trilogía “Wolf Hall” que rastreó el ascenso del hijo de herrero Thomas Cromwell hasta transformarse en el primer ministro de Enrique VIII y luego narra su caída y ejecución, dijo que admiraba la devoción de la reina Isabel II, de 95 años, y de su heredero Carlos, el príncipe de Gales.
“Creo que lo hacen tan bien como cualquiera podría, tomárselo tan en serio como cualquiera podría”, dijo Mantel, de 69 años, al periódico The Times.
Pero cuando se le preguntó cuánto tiempo creía que le quedaba a la monarquía, Mantel le dijo a The Times que su cálculo aproximado era sólo de dos generaciones. “Es muy difícil entender el pensamiento detrás de la monarquía en el mundo moderno cuando las personas son vistas simplemente como celebridades”, declaró.
Si su punto de vista resulta ser correcto, el bisnieto de Isabel, el príncipe George, de 8 años -el tercero en la línea de sucesión al trono después de su abuelo Carlos, de 72, y de su padre, el príncipe Guillermo, de 39 años- no se convertiría en rey.
Mantel generó controversia en Reino Unido a principios de este mes al decirle al diario La Repubblica que Inglaterra era ahora un lugar en decadencia que se basaba en “la memoria del poder”. Describió a los partidarios del Brexit como oportunistas inexpertos y, a menudo, ridículos.
“Me gustaría que la gente dejara de gritar y comenzara a escucharse”, dijo sobre Reino UNido. “Creo que en este país, en este momento, ese sería un cambio que podría salvarnos”.
Aunque las encuestas sugieren que una clara mayoría de los británicos continúan apoyando a la monarquía y especialmente respetan y admiran a la reina, un sondeo en mayo mostró que los jóvenes en Reino Unido ahora preferirían un jefe de Estado electo.
Un portavoz del Palacio de Buckingham se negó a comentar.
Reducir el tamaño de la familia real
Se cumpla o no el pronóstico de Mantel, cuando el príncipe Carlos, de 72 años, se convierta en rey, limitará el número de miembros oficiales.
El decreto emitido por el rey Jorge V en 1917 limita los títulos de príncipe y princesa a los hijos del o la monarca, sus hijos y el nieto mayor del príncipe de Gales, que en este caso es el príncipe George, hijo del príncipe William.
El príncipe George recibió el título automáticamente, mientras que los otros hijos de William -la princesa Charlotte y el príncipe Louis- recibieron sus títulos gracias a la reina Isabel II, quien emitió una nueva patente a tal efecto en 2013.
Cuando Carlos suba al trono, Archie, el hijo mayor de Harry, merecería esa distinción, con lo cual vendrían privilegios como una asignación del presupuesto de la Corona y seguridad por parte del Estado. Sin embargo, desde hace años se viene hablando de la intención que tiene el futuro rey de reducir al mínimo el tamaño de la familia real, convencido de que los ciudadanos no están dispuestos a pagar por una monarquía superpoblada de integrantes.
De tal modo, la familia real estaría oficialmente compuesta solo por el soberano, los herederos directos al trono y los parientes inmediatos de estos. De acuerdo con un reciente reporte del Daily Mail, Carlos está dispuesto a cambiar la normativa de 1917, y así se los hizo saber a los Sussex.
“Harry y Meghan fueron notificados de que Archie nunca será príncipe, incluso cuando Carlos sea coronado rey”, le dijo al diario una fuente relacionada con la pareja. Otras personas con información privilegiada le aseguraron a la publicación que esto dejó a los Sussex furiosos. “Carlos nunca ha ocultado el hecho de que quiere una monarquía reducida cuando se convierta en rey”.
Lilibet, la hija recién nacida de los Sussex, tampoco recibiría el título de princesa.
La supuesta nueva decisión del príncipe Carlos de reducir la familia real, si no abdica a favor de su hijo William, trasciende en un momento complicado de las relaciones de los Windsor con los Sussex