54 países emitieron este viernes una declaración conjunta en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, en la que condenaron la represión contra las protestas en Irán y exigieron una investigación independiente sobre la muerte de Mahsa Amini, la joven que falleció en custodia tras ser detenida por la «Policía de la Moral» por llevar mal puesto el velo.
El comunicado fue leído por la embajadora de Chile, Claudia Fuentes Julio, en representación de su propio país, de España y las otras 52 naciones que suscribieron.
«Estamos profundamente preocupados y entristecidos por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, quien murió bajo custodia policial después de su arresto por presuntamente incumplir las normas de Irán al usar lo que se percibía como un ‘hiyab inapropiado'», manifestaron.
«Unimos nuestra voz a la de la Alta Comisionada Interina, ONU Mujeres y las Relatoras Especiales que han condenado el uso de la violencia física contra las mujeres y la negación de la dignidad humana al aplicar cualquier política contraria a los derechos humanos de las mujeres y las niñas», declaró el grupo de países.
Además, instaron a las autoridades iraníes «a que se abstengan de un uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes pacíficos que ejercían sus derechos legítimos a la libertad de opinión y expresión solicitando que se ponga fin a la violencia y la discriminación contra las mujeres. Todas las denuncias graves deben investigarse a fondo».
También hicieron un llamado a las autoridades iraníes para que «alineen su legislación con los estándares internacionales de derechos humanos».
Por último, los 54 países instaron al régimen de Irán «a realizar investigaciones rápidas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre la muerte de la Sra. Amini, a fin de determinar las responsabilidades correspondientes y brindar acceso a la justicia y la verdad a la Sra. Amini y su familia».