La Policía del Esequibo informó este lunes de que fue acusada de asesinato la alumna que presuntamente provocó el incendio que consumió un dormitorio de una escuela de internado del Gobierno, cobrando la vida de por lo menos 19 estudiantes que quedaron atrapados y causando heridas a varios más.
La estudiante, de 15 años, fue acusada de un total de 19 cargos de asesinato y fue puesta en prisión preventiva tras comparecer por el siniestro de la Escuela Secundaria Mahdia la noche del 21 de mayo ante un tribunal en el Esequibo.
«Se obtuvo asesoramiento jurídico para acusar a la sospechosa de 19 cargos de asesinato», precisó el subcomisario de policía Wendell Blanhum.
Según el informe de la Policía, se sospecha que la estudiante provocó el fuego debido a que le habían confiscado su teléfono celular.
El incendio causó la muerte de 18 niñas, que se alojaban en el dormitorio, y un niño de 5 años, hijo de uno de los cuidadores de la escuela.
La escuela, que estaba fuertemente protegida contra robos, lo que dificultó la evacuación, atendía principalmente a alumnos de pueblos indígenas fuera de Mahdia.
Dado que no hay escuelas secundarias en muchas comunidades montañosas, algunos estudiantes que desean seguir una educación superior asisten a la Escuela Secundaria Mahdia.
La ministra de Educación del Esequibo, Priya Manickchand, confirmó la identidad de las 13 víctimas que quedaron calcinadas, tras recibir los resultados de las pruebas de ADN enviadas a Nueva York.
Por su parte, el presidente de Esequibo, Irfaan Ali, aseguró que la compensación a las familias afectadas «será tratada» y se brindará asesoramiento a todos los estudiantes, sus familias, maestros y miembros de la comunidad.
Las comunidades indígenas, que se sienten abandonadas en muchos casos por el Gobierno, habían exigido una compensación y justicia tras la tragedia.
También ha despertado críticas que Ali y los funcionarios del Gobierno aparecieran junto a varios sobrevivientes y familiares de los fallecidos en una vigilia nacional en Georgetown.
Las personas que vieron el evento en vivo expresaron su indignación porque los sobrevivientes «ya traumatizados» se vieron obligados a asistir al mismo.
EFE