La Agencia Federal de Redes de Alemania suspendió temporalmente el proceso de certificación del gasoducto ruso Nord Stream 2. El controvertido proyecto, que busca llevar gas hacia Alemania y Europa, deberá cumplir con ciertas condiciones para operar.
Vía Reuters
El consorcio Gazprom, con sede en Suiza, solo obtendrá su licencia de funcionamiento “una vez el operador esté organizado en una forma legal que cumpla con la ley alemana», explicó la empresa en un comunicado.
La noticia de la suspensión del gasoducto, que irá bajo el Mar Báltico, subió los ya elevados precios europeos del gas en un 9%.
Para el analista Trevor Sikorski, de Energy Aspects, la decisión alemana “hace poco probable el suministro de gas en la primera mitad de 2022”, además no está claro cuánto tiempo tomaría el proceso de establecer una nueva empresa y volver a solicitar la certificación.
Cualquier retraso en la decisión, con un invierno en ciernes, “no beneficia a la Unión Europea«, dijo Konstantin Kosachyov, vicepresidente de la Cámara Alta del Parlamento ruso a la agencia de noticias TASS.
El Nord Stream 1, el predecesor del Nord Stream 2, ya utiliza la ruta bajo el Mar Báltico y tiene una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos, lo que equivale a la mitad del uso anual de gas de Alemania. El nuevo proyecto duplicará esa cifra y hará que Alemania sea el centro de llegada del gas ruso. Los alemanes serán los encargados de distribuirlo al resto de Europa.
La Comisión tiene dos meses después de la decisión del regulador alemán para evaluar la solicitud. «En las circunstancias actuales, hay más desventajas para el momento de la puesta en marcha de Nord Stream 2 porque aunque Alemania es más amigable con este proyecto que la UE, la certificación regulatoria del gasoducto podría enfrentar aún más obstáculos durante la etapa de revisión de la comisión de la UE», dijo Carlos Torres Díaz, jefe de mercados de gas y energía de Rystad Energy.
Ucrania, en contra del Nord Stream 2
Ucrania se opone al oleoducto y ve con beneplácito la decisión de Alemania de no certificar a Gazprom. El director de la empresa energética ucraniana Naftogaz, Yuriy Vitrenko, dijo que «el regulador alemán comparte nuestra posición de que la certificación no solo puede aplicarse al oleoducto en Alemania, sino que debería aplicarse a todo el oleoducto desde el territorio de la Federación de Rusia al territorio de Alemania».
El Gobierno ucraniano acusa a Moscú de usar la energía como arma para amenazar la seguridad de Europa, pero el Kremlin niega las acusaciones y dice que Nord Stream 2 es una empresa puramente comercial que cumple con las normas energéticas europeas.
Ucrania es parte del proceso de consulta para certificar el oleoducto y está enfrentada a Moscú tras su adhesión de la península de Crimea en 2014. Además, en ese mismo año, separatistas respaldados por Rusia tomaron la región de Donbass en el oriente de Ucrania.
Otro factor que incrementa la tensión entre Kiev y Moscú, es Estados Unidos, que acusa a Rusia de reunir tropas cerca de Ucrania para un posible ataque, algo que el Kremlin rechaza.
Nord Stream 2 enfrenta también una dura oposición de Estados Unidos, que en 2019 impuso sanciones y las empresas europeas que participaban en el proyecto se retiraron. El proyecto lleva unos 150 kilómetros construidos.
Algunos Estados europeos temen que Europa dependa demasiado del gas ruso. Mientras que otros gobiernos del bloque europeo consideran que el enlace es vital para asegurar el suministro de energía.
La empresa aseguró que fue notificada por el regulador sobre la decisión y agregó que no están “en condiciones de comentar los detalles del procedimiento, su posible duración y los impactos en el momento del inicio de las operaciones del gasoducto».