El régimen cubano de Miguel Díaz-Canel elevó a siete el número de muertos tras el paso de la tormenta tropical Oscar en el extremo oriental de la isla.
«La séptima víctima mortal se ubicó en la localidad de Imíaz, en la provincia de Guantánamo, la más castigada por el fenómeno metereológico. «Lamentamos profundamente y trasladamos nuestras más sentidas condolencias a familiares y amigos. Puntualizamos las afectaciones por cada área, las acciones que se acometerán tan pronto sea posible iniciar la fase de recuperación, así como los recursos necesarios en función de la protección al pueblo y el resarcimiento de los daños en el menor tiempo posible.», escribió el dictador Miguel Díaz-Canel en su cuenta en la red social X.
Una serie de comunidades rurales aún incomunicadas tras el paso de la tormenta ha dificultado a las autoridades una primera evaluación de daños personales y materiales.
Señalan los medios de comunicación oficialistas que, además de las pérdidas de vidas, existen más de mil viviendas afectadas, desperfectos en infraestructuras estatales y cuantiosos daños en la agricultura.
En horas de la mañana la prensa estatal cubana informó que hay 6.000 personas afectadas y unos 4.000 «núcleos familiares» principalmente por las inundaciones, que han provocado desbordamiento de ríos y penetraciones del mar en zonas costeras bajas.
La tormenta Oscar entró en Cuba como huracán de categoría 1 (de 5) en la escala Saffir-Simpson el domingo por la tarde y pasó algo más de 24 horas sobre la isla, acompañado de fuertes vientos, intensas lluvias y marejadas.
Según el Insmet tocó tierra cerca de Baracoa a las 18:10 hora local del domingo y abandonó el territorio cubano por las proximidades de Gibara sobre las 19:20 hora local de este lunes.
Por su parte, Defensa Civil decidió declarar la vuelta a la fase de «normalidad» en las provincias orientales de Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas «al no presentar afectaciones».
Oscar es la decimoquinta tormenta tropical de la actual temporada ciclónica en el Atlántico y la primera que toca tierra en Cuba.
Los servicios meteorológicos de EE. UU. y Cuba alertaron ya hace meses de que esta temporada de huracanes en el Atlántico, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, iba a ser especialmente activa.
La última vez que un gran huracán golpeó a Cuba fue en septiembre de 2017 cuando Irma avanzó de forma paralela a la costa norte de la isla y causó diez muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares.
Con información de EFE