Dos ataques con explosivos, uno contra una estación policial y otro en la principal carretera del suroeste de Colombia, fueron perpetrados en el departamento del Cauca, que vive una crisis de seguridad agravada desde que se rompió en esa región el cese al fuego entre el Gobierno y la principal disidencia de las FARC.
Así lo informó este sábado el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, quien detalló que en la noche del viernes desconocidos activaron «un dispositivo explosivo de pequeño alcance en la Estación de Policía» del municipio de Guachené.
Mientras que en la madrugada de este sábado, agregó el funcionario, estas personas hicieron «explotar un artefacto en la (vía) Panamericana, dejando daños materiales y una persona herida».
«El llamado a los violentos para que desescalemos la guerra fratricida y busquemos una salida negociada, pero con verdadera voluntad. A nuestra fuerza pública total apoyo para que podamos recuperar la seguridad y que la población no sufra los embates de los armados. El Cauca merece la paz y no podemos normalizar la violencia e invisibilizar una realidad que hoy nos duele», expresó Guzmán.
El Gobierno y el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las antiguas FARC, llevan a cabo una negociación de paz como parte de la cual acordaron en octubre pasado un cese al fuego bilateral.
Sin embargo, ante los reiterados ataques del EMC, principalmente contra comunidades indígenas del Cauca, el mes pasado el Gobierno suspendió el cese al fuego en ese departamento y en los vecinos de Valle del Cauca y Nariño.
Esta misma semana las dos delegaciones de paz se reunieron y acordaron seguir con los diálogos a pesar de las tiranteces y reiteraron los compromisos construidos tras una reunión extraordinaria celebrada en San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur).
En ese sentido, el EMC pidió la semana pasada que se restablezca el cese al fuego bilateral pero amenazando a la vez con ataques a objetivos militares y policiales, como los ejecutados en las últimas semanas.
«Hay que replantear el modelo de las negociaciones y reforzar las acciones de la fuerza pública con más personal y las herramientas necesarias para combatir la criminalidad. Es necesario que el Ejército y toda la fuerza pública esté en las cabeceras y todos los territorios con mayor despliegue», agregó el gobernador Guzmán.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que «por más presión que se pretenda ejercer por parte de estas organizaciones ilegales», el Gobierno no declinará «la decisión de suspender el cese, se seguirán adelantando operaciones ofensivas por parte de la Fuerza Pública». EFE