La Secretaría de Defensa Social del estado brasileño de Pernambuco confirmó la muerte de 91 personas a causa de las lluvias torrenciales que han afectado a la región desde el pasado miércoles. Además hay ya 26 personas desaparecidas y son 5.000 las personas que han tenido que abandonar sus hogares.
Las tareas de búsqueda en Recife, la capital estatal, se reanudaron en la mañana del lunes con la participación de casi 300 efectivos del Defensa Civil, Ejército y funcionarios municipales en siete lugares en los que se han detectado deslizamientos de tierra.
El gobernador de Pernambuco, Paulo Camara, explicó que son ya catorce los municipios que han decretado el estado de emergencia, entre ellos la capital, Recife.
Con la puesta en marcha del estado de emergencia, Camara anunció que a partir de esta misma semana unos 100 millones de reales (21 millones de dólares) se destinarán para sufragar las labores de rescate y recuperación, así como para la construcción de las infraestructuras dañadas por las lluvias.