El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago informó este miércoles que las imágenes e información del Servicio de Guardacostas revelaron que al menos dos embarcaciones, un remolcador y una barcaza, se vieron implicadas en el vertido de crudo que afecta sus costas.
«Las investigaciones han revelado hasta ahora que los buques parecen tener como destino Guyana. Sin embargo, las autoridades guyanesas han confirmado que ninguno de los buques llegó como estaba previsto. Por el momento se desconoce si se han perdido vidas en el incidente», señaló el comunicado del Ministerio.
Los guardacostas confirmaron que la barcaza estaba siendo remolcada por un remolcador, el Solo Creed, procedente de Panamá y con destino a Guyana.
Las autoridades cercaron la zona seriamente afectada por el derrame, que comenzó hace una semana aunque no se dio a conocer hasta el pasado domingo, y remarcaron que sus enclaves turísticos tanto playas como áreas de buceo no quedaron dañados.
En este contexto, explicaron que el área más perjudicada fue una laguna ubicada en el océano Atlántico que está ubicada a seis kilómetros de la costa de Studley, en la isla de Tobago.
Según la Agencia de Manejo de Emergencias de Tobago, la marea negra mide 48 millas náuticas (aproximadamente 88 kilómetros) de largo y 0,13 millas náuticas (240 metros) de ancho.
Los residentes de la zona informaron en redes sociales de la presencia de peces y otras criaturas marinas muertos entre el crudo.
La Asamblea de Tobago prohibió el acceso a varias playas mientras se llevan a cabo las operaciones de limpieza.
Por su parte, la organización no gubernamental Amigos y Pescadores del Mar (FFOS, por sus siglas en inglés), con sede en Trinidad, urgió este miércoles a las autoridades trinitenses a actuar con mayor rapidez.
«Hoy es el octavo día, y nuestras traumatizadas islas permanecen a oscuras mientras el espeso crudo continúa extendiéndose en nuestra cadena alimentaria pesquera y en nuestro inventario turístico de Tobago», alertó la FFOS en un comunicado, ya que la industria pesquera y el sector turístico se está viendo gravemente perjudicados por este desastre medioambiental.
«Según la Agencia de Gestión de Emergencias de Tobago (TEMA), se han desplegado con éxito barreras en las inmediaciones del buque Gulfstream con fugas, pero ¿no sigue saliendo más petróleo del buque?», cuestionó la organización.
«La sustancia espesa parecida al petróleo observada parece ser un crudo sin refinar, lo que sugiere que el Gulfstream es un petrolero o un buque flotante de almacenamiento y descarga», indicó la FFOS.
Asimismo, la organización instó al Gobierno de Trinidad y Tobago a agilizar los trabajos de identificación y retirada de los buques, que de momento solo se sabe el nombre de uno.
La Guardia Costera trinitense colabora con otras agencias locales y regionales, incluyendo guardacostas de Guyana, la División de Servicios Marítimos y IR Consilium, a través del consultor Ian Ralby y Caricom IMPACS para identificar los buques y sus propietarios.
El primer ministro, Keith Rowley, calificó de «emergencia nacional» el vertido de petróleo y expresó su preocupación por el hecho de que la catástrofe haya sido causada por una embarcación abandonada que parece haberse adentrado en aguas locales. EFE