Los carteles con la imagen del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, han comenzado a verse en las fachadas de varias viviendas humildes en Cumaru, Pernambuco, uno de los municipios más beneficiados por los nuevos y polémicos subsidios a los pobres concedidos por el Gobierno en plena campaña electoral, reportó la agencia EFE.
La irrupción del mandatario en la empobrecida zona rural del noreste de Brasil es toda una novedad, puesto que hasta hace muy poco esta región era un reducto del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien nació precisamente en el interior de Pernambuco y es el máximo rival de Bolsonaro en las elecciones del próximo 2 de octubre.
Cumaru es un buen ejemplo de la fuerza de Lula en la región: en las elecciones de 2018, Fernando Haddad, el candidato apoyado por Lula, obtuvo el 78,9 % de los votos, frente al 21,11 % de Bolsonaro, pero ahora, el líder de la ultraderecha parece haberse abierto un hueco, en parte gracias al efecto de las nuevas ayudas sociales.
«Auxilio Brasil» es el principal programa gubernamental de ayudas sociales, que pocos días antes del comienzo de la campaña electoral tuvo un incremento del 50 % de su valor, llegando hasta los 600 reales (unos 115 dólares) por familia.
Para burlar la ley electoral, que prohíbe la concesión de nuevas ayudas sociales en años electorales, el oficialismo tuvo que aprobar una enmienda constitucional y declarar el estado de emergencia, amparándose en la alta inflación, que ronda el 10 % anual.
Y Cumaru fue una de las localidades más beneficiadas del aumento de las ayudas, puesto que desde este municipio se recibieron solicitudes para atender a 12.600 personas, de un total de entre 16.000 y 17.000 habitantes que viven en la localidad.
Con información de EFE / Waldheim García Montoya