El presidente Joe Biden anunció en la IX Cumbre de las Américas un nuevo aporte de casi 314 millones de dólares en asistencia humanitaria, de salud, económica y de desarrollo para atender la crisis de migrantes y refugiados venezolanos en todo el hemisferio.
Esta asistencia incluye casi 103 millones de dólares de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado y más de $171 millones de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para apoyar a los venezolanos vulnerables dentro de Venezuela y a aquellos que han buscado refugio en toda América Latina y el Caribe, así como $ 40 millones en fondos para el desarrollo a través de USAID.
El financiamiento irá dirigido a una amplia gama de programas humanitarios que ofrecen refugio de emergencia; acceso a la atención de la salud; suministros de agua, saneamiento e higiene; mayor acceso a la educación; apoyo a los medios de subsistencia; apoyo y protección de COVID-19 para grupos vulnerables, incluidos sobrevivientes de violencia de género, niños y adolescentes, personas LGBTQI+ y pueblos indígenas en diecisiete países, incluidos Argentina, Aruba, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Curazao, República Dominicana, Ecuador, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
La prestación de esta ayuda humanitaria se brindará en coordinación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y otros socios de organizaciones internacionales y no gubernamentales.