El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llamó este martes al Congreso a que endurezca las leyes para el control de armas tras el tiroteo que tuvo lugar el lunes en Colorado y dejó un saldo de 10 muertos.
“Estamos esperando más información sobre el tirador y las armas que usó, pero no necesitamos esperar otro minuto para tomar medidas de sentido común y salvar vidas en el futuro. Por eso urjo a mis colegas en el Senado y la Cámara de representantes para que actúen”, expresó el mandatario en una declaración pública.
En concreto, pidió la expansión de chequeos de antecedentes a quienes quieran adquirir armamento y la prohibición de los rifles de asalto y los cargadores ampliados para civiles.
En otro pasaje de su mensaje, Biden también agradeció a los agentes de policía y fuerzas de seguridad que respondieron al hecho, y reconoció en particular a Eric Talley, el oficial que murió en el hecho. “Envío mis más profundas condolencias a su familia. No dudó en actuar e hizo el sacrificio más grande en su esfuerzo para salvar vidas. Es la definición de un héroe estadounidense”, expresó.
Talley fue el primer agente en la escena del tiroteo, dijo el lunes la jefa de policía de Boulder, Maris Herold, y elogió su intervención como “heroica” mientras contenía las lágrimas. “Lamento mucho la pérdida del oficial Talley”, dijo.
Talley, de 51 años, se había unido a la policía hace poco más de una década. El agente nació en Houston, pero pasó la mayor parte de su vida en Nuevo México antes de mudarse a Colorado, donde vivió en los últimos años. Estaba casado y tenía siete hijos.
Biden indicó que no “especulará sobre la razón del tiroteo” y se pronunciará “una vez que tenga toda la información”. Poco antes de que hablara, el tirador fue identificado como Ahmad Al Aliwi Alissa, de 21 años.
Las autoridades indicaron que el sujeto, residente de la localidad de Arvada, fue detenido a las 15.28 (hora local), 48 minutos después de que la policía llegara al lugar tras los llamados de emergencia.