La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) indicó este martes que 300 camiones de combustible están atascados en los puntos de bloqueo que mantienen los seguidores del expresidente Evo Morales y alertó sobre el riesgo de que esto genere accidentes y desabastecimiento.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo en una rueda de prensa que «existe un riesgo de accidentes» al tener los camiones cisterna expuestos a «altas temperaturas» en las carreteras, a lo que se suman los problemas de abastecimiento de carburantes en las distintas regiones bolivianas.
Dorgathen pidió a los manifestantes «que puedan levantar los bloqueos» o que «dejen pasar las cisternas» ya que consideró que esto es un peligro para las mismas personas que mantienen esa medida de reclamo.
Los bloqueos de los partidarios del exmandatario se concentran en el departamento de Cochabamba (centro), su principal bastión político, y que es el eje que comunica las carreteras del oriente y el occidente del país.
«Si las cisternas no pueden ir pasando los puntos de bloqueo, seguramente vamos a tener algunos retrasos en los despachos, pero no quiere decir que no tengamos el producto», recalcó el presidente de YPFB.
Dorgathen indicó que el contenido de los 300 camiones alcanzan unos 1,2 millones de litros de combustible, los cuales deben proveer a las plantas y estaciones bolivianas.
Desde la víspera, en ciudades como Santa Cruz, El Alto, La Paz y Cochabamba, que forman parte del eje central de Bolivia, comenzaron a reportar filas en las estaciones de combustible en las que comenzó a faltar las provisiones de gasolina y diésel.
Los grupos ‘evistas’ o afines al también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) iniciaron el lunes bloqueos de carreteras en el centro del país en defensa del exmandatario ante la citación para que declare ante la Fiscalía por un caso de trata de personas y estupro.
También piden al Gobierno de Luis Arce que resuelva problemas como la falta de dólares, combustibles y el encarecimiento de algunos alimentos, pero además para exigir que se reconozca el congreso partidario en que el exmandatario fue nombrado «candidato único» para las elecciones generales de 2025.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y elegir al candidato para los próximos comicios.