El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este lunes que “no es bueno” que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar “inestabilidad política”, tras el intento de rebelión del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.
“Todo el mundo está al tanto de lo que ocurre en Rusia, es importante entender que esto está resquebrajando el poder militar ruso y afectando a su sistema político”, indicó a la prensa Borrell a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores de la UE.
“Y, ciertamente, no es bueno decir que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar una inestabilidad política. También es algo que hay que tener en cuenta”, agregó.
Para Borrell, la “conclusión más importante” es que “el monstruo que (el presidente ruso, Vladímir) Putin creó”, en referencia al grupo de mercenarios Wagner, “le está mordiendo ahora”.
“El monstruo está actuando en contra de su creador”, recalcó, y agregó que el sistema político ruso está “mostrando sus fragilidades” y el poder militar “se ha resquebrajado”.
“Ésta es una consecuencia importante de la guerra en Ucrania”, aseveró, al tiempo que dijo que van a continuar siguiendo de cerca la situación y que “ahora es el momento de seguir apoyando a Ucrania más que nunca”.
“Putin sacó al genio de la lámpara y ahora este genio malvado le persigue”, consideró el ministro de Exteriores austriaco, Alexander Schallenberg, en relación con Prigozhin,
«Rusia es una de las grandes potencias nucleares del planeta y no nos puede dar igual lo que suceda allí”, apuntó.
La ministra finlandesa, Elina Valtonen, reconoció que es “difícil” saber adonde llevará lo sucedido, pero juzgó “bastante evidente” que los acontecimientos del fin de semana “tendrán un efecto continuado sobre cómo es visto Putin internamente pero también cómo es vista Rusia desde el exterior”.
El titular eslovaco, Miroslav Wlachovsky, llamó abiertamente “intento de golpe de Estado” a lo sucedido en Rusia, mientras que el ministro sueco, Tobias Billstrom, afirmó que en este momento no están en condiciones de hacer “un análisis más profundo” de la situación ya que “solo han pasado unas horas desde que se produjeron todas estas noticias y tenemos que hacer más análisis”.
“Siempre es muy difícil hacer lecturas cuando se trata de inteligencia y quizás todo lo que se sabía no es algo de lo que todo el mundo hable abiertamente”, comentó.
El presidente del Comité Militar de la UE, el general Robert Brieger, reconoció que lo que ha ocurrido este fin de semana en Rusia “no lo esperábamos” porque “no hubo una alerta aguda, y destacó que “la UE debe estar preparada en el futuro para situaciones como esta”.
“Mi interpretación es que Putin está debilitado hasta cierto punto, cuando menos, y espero que esto también pueda tener un impacto en la voluntad del resto del mundo para discutir la situación de posguerra en Ucrania”, aseveró el ministro danés, Lars Rokke Rasmussen.
En opinión de la titular francesa, Catherine Colonna, hay que “mantener la cautela” ante la situación en Rusia porque “hay muchas zonas grises y probablemente no hayamos visto todas las consecuencias de estos acontecimientos”.
“No obstante, está claro que se han puesto de manifiesto tensiones internas, grietas e incluso fallos en el sistema”, agregó.
Su homóloga alemana, Annalena Baerbock, afirmó que “todavía no está claro lo que está sucediendo. Y digo muy claramente lo que está sucediendo y no lo que ha sucedido, porque se trata solo de un acto en el espectáculo ruso”.
Para el ministro español, José Manuel Albares, el motín del líder de Wagner ha demostrado que “hay divisiones profundas dentro de Rusia”.
“Si el país más grande del mundo con más armas nucleares se desmorona y nadie sabe quién manda en Rusia, es un gran peligro no solo para Europa sino también para el mundo”, dijo el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, que subrayó que “el monopolio de la violencia ya no está en manos del Estado”.
El ministro neerlandés, Wopke Hoekstra, dijo que “hay tantas incertidumbres que no hay que intentar especular sobre lo que va a pasar”, pero consideró que “está totalmente claro que Wagner ha sido una fuerza desestabilizadora significativa en los últimos años en un número significativo de países” y que “eso debería preocuparnos a todos”.
«Llevó medio día a un destacamento militar llegar a 200 kilómetros de Moscú, imaginen lo rápido que pueden hacerlo cruzando Bielorrusia y apareciendo en la frontera de Lituania”, advirtió el ministro lituano, Gabrielius Landsbergis. EFE