El canciller de Argentina, Felipe Solá, y el embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Edward Prado, se reunieron este jueves y conversaron sobre la «preocupación por la situación humanitaria en Venezuela«.
«El Embajador destacó la posición del Grupo de Contacto, del que la Argentina es miembro, respecto a que no existen las condiciones para elecciones libres, transparentes ni creíbles. Además, compartió su preocupación sobre los abusos a los derechos humanos y la importancia de apoyar la misión de las Naciones Unidas que lidera Michelle Bachelet«, indicó un comunicado difundido por la Embajada estadounidense.
El encuentro se da luego de la controversia generada por el discurso del embajador de Argentina en la OEA, Carlos Raimundi, quien pidió no poner el foco en la situación de derechos humanos de Venezuela por considerarlo sesgado y estigmatizante.
La polémica generada por la posición asumida por Raimundi en la OEA obligó a que la propia Cancillería argentina tuviera que salir a aclarar la postura real del Gobierno sobre Venezuela.
El Secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti, precisó que “en consecuencia con la tradicional posición argentina sobre DDHH, nuestro país entiende que el Gobierno de Venezuela tiene responsabilidad en el pleno respeto a los derechos humanos e incluso en hacer todo lo que está a su alcance para hacer que no sean violados ni por la acción propia ni por la acción de otros, y hemos manifestado -al igual que el Grupo de contacto del que formamos parte hace pocos días- nuestra gran preocupación por las graves violaciones de los DDHH que se reportan tanto en el informe de la Alta Comisionada como en el de los expertos independientes”