El cardenal nicaragüense Leopoldo José Brenes pidió este domingo a los católicos de Nicaragua unirse en oración por los sacerdotes recién ordenados, en medio de la persecución de la dictadura de Daniel Ortega.
El cardenal Brenes, también arzobispo metropolitano de Managua, Masaya y Carazo, dio a conocer los nombramientos de 13 presbíteros recién ordenados a sus nuevas misiones pastorales.
El sacerdote Luis Enrique Guevara fue nombrado vicario parroquial de la basílica San Sebastián, en Diriamba, ciudad del departamento de Carazo, donde hace más de cuatro años un grupo de religiosos fueron agredidos por simpatizantes sandinistas en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
En tanto, el presbítero Yadiel Lumbi Arteaga fue nombrado vicario parroquial de la iglesia Jesús de la Divina Misericordia, en Managua, la misma que fue tiroteada hace más de cuatro años y en la que murieron dos estudiantes que se manifestaban contra el Gobierno de Daniel Ortega y que se habían refugiado en ese templo.
«Invitamos a todos nuestros fieles a unirse en oración por estas nuevas misiones pastorales«, abogó el cardenal Brenes, a través de una nota de prensa.
El dictador Ortega tildó de «terroristas» a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y el presidente Ortega reconoce que fueron «más de 300» y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años.
La comunidad católica representa un 58,5 % de los 6,7 millones de habitantes de Nicaragua, según el último censo nacional.
EFE