El recuento de las elecciones presidenciales de Perú llegó a su recta final entre procesos legales, revisiones de actas y tensiones callejeras, con Pedro Castillo como el candidato más votado y con Keiko Fujimori poco dispuesta a asumir, sin pelear, su virtual derrota.
Este jueves, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ingresó el 100 % de actas de votación en su sistema y solo resta por contabilizar un 0,705 % del total.
Con el 100% de las actas electorales procesadas y el 99,295% contabilizadas, Pedro Castillo es el candidato con más votos y si bien aún resta un 0,705% de los sufragios por escrutar, y ese porcentaje es mayor al que separa a Castillo de la candidata Keiko Fujimori (0,40 puntos porcentuales), es poco viable que se pueda revertir este resultado.
Hasta este momento, el candidato izquierdista Pedro Castillo tiene el 50,195 % de votos válidos (8.803.629 votos) con una ventaja de 68.473 votos frente a la postulante derechista Keiko Fujimori, que recibió el 49,805 % del sufragio.
En tanto, las autoridades electorales no tienen reportes de fraude pero analizarán las denuncias de Keiko Fujimori. Durante el conteo de votos del balotaje presidencial en Perú, Keiko Fujimori denunció irregularidades y acusó al partido de su oponente, Pedro Castillo, de “boicotear la voluntad popular”. Luego, anunció que solicitaría la nulidad de 802 mesas en todo el país. Pero ni las autoridades electorales ni misiones observadoras externas tienen registros de un fraude.
“Hemos notado que ha habido una estrategia de parte de Perú Libre para distorsionar o dilatar los resultados de la voluntad popular, y me estoy refiriendo al proceso de impugnación de actas, donde la mayoría de estas impugnaciones sobre todo tratan de evitar que las actas que tienen mayor votación para Fuerza Popular, no sean contabilizadas”, denunció Fujimori en conferencia de prensa el 7 de junio pasado, un día después del balotaje. Luego se refirió incluso a “indicios de fraude en la mesa”. Perú Libre es el partido de Castillo y Fuerza Popular, el de Fujimori.
El 9 de junio por la noche, cuando la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ya llevaba el 99,1% de las actas procesadas, Fujimori anunció que solicitaría la nulidad de 802 mesas al Jurado Nacional Electoral (JNE). Ambos organismos indicaron a la AFP que por el momento no se pronunciarían sobre esta solicitud.
Al 7 de junio, el JNE había registrado 148 incidentes durante las votaciones, como propaganda ilegal, marcas a favor de candidatos dentro de las cámaras secretas y electores que se negaron a ser miembros de mesa, entre otros.
“Hay incidencias que se reportan pero que no significan fraude en absoluto”, señaló el 9 de junio a la agencia AFP una encargada de comunicaciones del JNE, quien agregó: “Las incidencias no son fraude. Un fraude es cuando hay actos sistemáticos y premeditados que tengan incidencia directa en las votaciones, eso no existe”.
El fraude electoral no se encuentra tipificado como delito en el Código Penal peruano, aunque varios artículos sí castigan procedimientos que atentan contra las elecciones.