Un juez de Colombia condenó a 17 años y tres meses de prisión a Wilson Arévalo Hernández, alias «Chaco», implicado en el atentado terrorista de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, que en 2019 dejó 22 muertos y más de 60 heridos, informó este jueves la Fiscalía.
Un comunicado del ente acusador explicó que el fallo de un juez penal especializado de Yopal, capital del departamento del Casanare (este) reafirmó que alias «Chaco» es responsable de los delitos de «rebelión, y financiación del terrorismo y de grupos de delincuencia organizada y administración de recursos relacionados con actividades terroristas y de la delincuencia organizada».
Durante el juicio la Fiscalía demostró que Arévalo usó una empresa de lácteos para ocultar dineros ilícitos y utilizar los recursos producto de la venta de queso para «cubrir económicamente actos terroristas».
Asimismo, se demostró que el sentenciado perteneció al Frente Domingo Laín Sáenz del ELN, frecuentó los campamentos en zona de frontera con Venezuela, llevó víveres y otros elementos, ocultó dineros ilícitos y obtuvo nuevos recursos para sostener las distintas estructuras ilegales en Arauca y Casanare, zonas de alta presencia de esa guerrilla.
«Las evidencias dan cuenta de que alias ‘Chaco’ constituyó la empresa de lácteos Villa Esperanza, la cual sirvió para transformar dineros producto del cobro de extorsiones y secuestros en el oriente del país, y usar las ganancias de la venta de quesos y distintos productos para cubrir económicamente varios actos terroristas.
Asimismo, quedó en evidencia que el guerrillero transportó en los vehículos de su industria láctea a cabecillas del ELN, armas, explosivos, equipos de comunicación y material de intendencia.
Según la investigación de la Fiscalía, Arévalo «fue quien trasladó el carro utilizado en el atentado» desde Arauca, departamento fronterizo con Venezuela, hasta Bogotá, en donde fue cargado con 80 kilogramos de pentolita en un barrio en el sur de la ciudad.
Arévalo, capturado en Arauquita (Arauca) el 29 de enero de 2019, llevó el campero hasta la bodega alquilada por José Aldemar Rojas Rodríguez, miembro de esa guerrilla, quien ingresó el carro bomba al centro de estudios policiales.
La Fiscalía también informó que la condena impuesta a Arévalo es de primera instancia y por tanto los abogados pueden presentar los recursos de ley que consideren necesarios. EFE