El pleno del Congreso peruano declaró este jueves persona non grata al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por sus repetidas declaraciones sobre asuntos internos de Perú y la negativa a transferir al país andino la presidencia de la Alianza del Pacífico.
La decisión fue tomada con 65 votos a favor, 40 en contra y 2 abstenciones tras haber debatido una moción con ese planteamiento que fue aprobada el lunes pasado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Al sustentar la moción, la parlamentaria conservadora María del Carmen Alva, presidenta de ese grupo parlamentario, señaló que las declaraciones de López Obrador constituyen una «violación de principio de no injerencia» en los asuntos internos de otros países.
«El pueblo peruano no acepta actos de injerencia e intromisión en nuestra soberanía«, remarcó Alva.
Luego de que parlamentarios de izquierda rechazaran la propuesta por considerar que afectaría los vínculos históricos con el pueblo mexicano, Alva respondió que «este es un gesto político que el Congreso puede hacer» y que «las relaciones con México no han sido afectadas».
«Lo único que está sucediendo aquí es que el presidente mexicano no está reconociendo a nuestra presidente (…) no se va a afectar nunca las relaciones comerciales y bilaterales«, dijo.
La Comisión de Relaciones Exteriores aprobó el lunes la moción de rechazo a las declaraciones del presidente de México y planteó al pleno que se le declare persona non grata y se exhorte a los ministerios del Interior y Exteriores para que «realicen las acciones necesarias» para que «no ingrese al territorio nacional».
En su parte expositiva, el pronunciamiento rechazó que el gobernante mexicano haya «realizado repetidas declaraciones públicas» sobre Perú «cargadas de falsedades», a las que calificó de «injerencistas, irresponsables e ideologizadas».
Recordó que López Obrador «desconoce la sucesión legítima constitucional» de la presidenta Dina Boluarte y que también incumple la «obligación internacional establecida en el acuerdo marco» de la Alianza del Pacífico.
El gobernante mexicano calificó la semana pasada de «usurpadora» a Boluarte y dijo que debería dejarle «la Presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo», quien está preso desde el pasado 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado.
Reiteró, además, que México no le entregará la Presidencia de la Alianza del Pacífico «porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú».
En respuesta, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, afirmó que López Obrador y el colombiano Gustavo Petro, quien también mantiene sus críticas a Boluarte, han mostrado una «actitud contraria a los principios y valores que rigen la convivencia democrática».
Luego de que la Comisión de Exteriores aprobara la moción de rechazo a sus declaraciones López Obrador agradeció el pasado martes que se pidiera declararlo «persona non grata» y dijo que es un «orgullo» para él.
A fines de febrero pasado, el gobierno de Perú anunció el retiro permanente de su embajador en México y señaló que la relación bilateral quedaba reducida a encargados de negocios, mientras que el Congreso declaró persona non grata a Petro y al expresidente boliviano Evo Morales, en ambos casos por sus críticas y rechazo público al gobierno de Boluarte. EFE