Los expresidentes de Colombia, Ernesto Samper, y de Ecuador, Rafael Correa, abogaron este jueves por la creación de un sistema latinoamericano de derechos humanos que reemplace al modelo actual, el interamericano, que rige, remarcaron, según el interés de Estados Unidos.
«Si queremos que los derechos humanos sean respetados, tenemos que cambiar las normas que establece el modelo neoliberal para América Latina. Mientras que exista este modelo no vamos a ser capaces de avanzar», remarcó Samper al participar de una conferencia durante la última jornada del III Foro Mundial de Derechos Humanos, que se celebra desde el lunes en Buenos Aires.
Para Samper el Sistema Interamericano de Derechos Humanos «no está funcionando». Remarcó que Estados Unidos «no ha firmado el Tratado de San José», que es, agregó, «como la gran biblia en defensa de los derechos humanos».
«Se reserva el derecho Estados Unidos de exigirnos el cumplimiento de derechos humanos respecto a un tratado que ellos mismos no han firmado», recalcó.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos, creado en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), tiene a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en San José de Costa Rica, sus principales organismos.
En la misma conferencia, Correa llamó a «reemplazar» el sistema que rige dentro de la OEA, que consideró es «el ministerio de las colonias de Estados Unidos», país al que apuntó por haber respaldado las dictaduras suramericanas del pasado siglo.
«Solo los países latinoamericanos reconocen las competencias de la Corte (Interamericana)», criticó, seguro de que todo está encaminado para que se pueda crear un nuevo sistema latinoamericano de derechos humanos.
En otro pasaje de su discurso, el exmandatario ecuatoriano opinó que mientras América Latina «tenga la prensa que tiene» no habrá «elecciones libres, sino manipuladas».
«La prensa latinoamericana no es mala, es requetemala, no es que esté apoyando la democracia, nos la ha robado», subrayó.
Samper defendió el tener una propia corte latinoamericana de derechos humanos, a la que no lleguen los procesos «que le interesa a los Estados Unidos», sino que cualquier ciudadano pueda presentar sus denuncias.
En este sentido, llamó a que sea la Unasur -organismo del que en 2018 empezaron a salir la mayoría de los países, acusado por sus entonces Gobiernos de centroderecha de estar ideologizado- a que impulse esa iniciativa.
El exmandatario colombiano auguró que, antes de que acabe este año, volverá a haber una Unasur «fuerte» -tras el reciente retorno de países como Argentina-, por lo que abogó por que su primera propuesta sea la constitución de ese sistema latinoamericano de derechos humanos.
EFE