El número de cubanos arribando a los Estados Unidos recuerda a los tiempos de la crisis del Mariel, en los años 80, o al éxodo masivo de la década del 90 durante el llamado período especial en la isla.
Según datos oficiales del gobierno de los Estados Unidos, al menos 46 mil cubanos llegaron a la frontera sur del país pidiendo asilo desde que comenzara el actual año fiscal, el pasado 1 de octubre de 2021.
En los últimos seis meses, por lo menos, Cuba no ha aceptado de regreso a sus ciudadanos que fueron deportados de Estados Unidos. Desde el pasado mes de octubre hasta ahora, 20 ciudadanos cubanos aceptaron una deportación voluntaria de los Estados Unidos, pero no se les permitió reingresar a su país. Además, en el mismo período, Cuba tampoco aceptó a los cubanos que el Departamento de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) había deportado por su cuenta.
En este tipo de deportaciones, Estados Unidos contrata vuelos chárter para enviar a las personas a la isla. El gobierno cubano no acepta dichos vuelos, según reportó el periódico Miami Herald.
Cuando la administración de Obama estableció un dialogo con el régimen dictatorial comunista de Cuba, derogaron la llamada ley de Pies Secos, Pies Mojados, que otorgaba residencia inmediata a todo cubano que tocara suelo estadounidense, y acordaron con la isla deportar a todos los que llegaran sin documentación legal.
Durante varios años se dieron este tipo de deportaciones, pero todo se frenó en marzo de 2020 con el comienzo de la pandemia. El gobierno cubano cerró sus fronteras, sin permitir el ingreso de los deportados ni de nadie, las reabrió brevemente en octubre de 2020 para volver a cerrarlas luego hasta noviembre de 2021.