El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más aplaudieron este martes el informe de la Alta Comisaría de Derechos Humanos de la ONU sobre la crisis humanitaria que vive el país centroamericano, y pidieron acciones al organismo global.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos confirmaron la desaparición de más de 1.500 ONG, el cierre de más de 20 estaciones de radio y televisión -la mayoría católicas-, así como el exilio de más de 200.000 nicaragüenses, entre ellos al menos 150 periodistas, como producto de la crisis señalada en el informe de la Alta Comisaría presentado este martes en Ginebra.
Con esa base, las ONG humanitarias de Nicaragua pidieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acciones que reviertan la situación, especialmente en el caso de más de 200 opositores y críticos a la dictadura de Daniel Ortega considerados «presos políticos».
«Pedimos al Consejo que exhorte al Estado de Nicaragua permitir la entrada de los mecanismos de protección de derechos humanos, y específicamente al Grupo de Expertos de Naciones Unidas para que corroboren el estado lamentable de más de 200 personas presas políticas y demandar su inmediata liberación», dijo la representante del Cenidh y de la FIDH ante el diálogo interactivo del caso de Nicaragua en la ONU, Vilma Núñez.
Núñez hizo énfasis en el arresto del obispo Rolando Álvarez, al que el Cenidh considera «desaparecido», ya que el Gobierno de Ortega no ha dado constancia de que efectivamente se encuentra bajo régimen de «casa por cárcel» en Managua.
«Nos sumamos a las solicitudes, a las recomendaciones, que establece la Alta Comisaría, respecto a que Nicaragua debe colaborar con los mecanismos internacionales, tal como el Grupo de Expertos, o de rendición de cuentas para Nicaragua, la misma Acnudh, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)», dijo, por su lado, el abogado del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Braulio Abarca.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive un crisis sociopolítica que en su primer año dejó al menos 355 muertos, según la CIDH, y que se agravó en noviembre pasado con los comicios en los que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron reelegidos en sus cargos, con siete de sus potenciales rivales en prisión y dos en el exilio.
Con información de EFE