El pleno del Tribunal Supremo ucraniano adoptó este martes, con 140 votos a favor y dos en contra, una moción de censura contra el hasta ahora presidente de esta corte, Vsevolod Knyazev, que queda así destituido poco después de que se confirmara su detención por aceptar sobornos.
Knyazev y un abogado que también ha sido detenido pueden haber recibido una cantidad de 2,7 millones de dólares (2,4 millones de euros) en materia de sobornos a cambio de favores judiciales, según la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU).
Tanto la NABU como la Fiscalía Anticorrupción citan entre los beneficiarios de estos favores al dueño del banco Finanzas y Crédito, Kostyantyn Zhevago, un fugitivo de la Justicia ucraniana al que Francia rechazó extraditar recientemente.
La red de corrupción puede extenderse también a otros tribunales ucranianos, según la Fiscalía Anticorrupción.
Ucrania arrastra graves problemas de corrupción desde su independencia en 1991. La actual administración se ha comprometido a actuar de forma contundente contra esta plaga para modernizar el país y que Ucrania sea admitida en la Unión Europea.
EFE