La policía turca ha detenido a al menos ocho personas por publicar en las redes sociales «información falsa» sobre el terremoto de magnitud 7,7 que ha devastado amplias zonas del sureste del país.
Cuatro personas fueron detenidas por compartir «mensajes provocadores dirigidos a crear miedo y pánico», dijo la policía en un comunicado sin detallar nada más sobre el contenido de esos mensajes.
En otro incidente, un hombre fue detenido en la provincia de Afyonkarahisar, en Anatolia central, tras detectarse que había publicado de forma falsa en las redes sociales que se encontraba sepultado por los escombros.
Otras tres personas, adolescentes, también fueron detenidas por difundir insultos y burlas en las redes sociales sobre los afectados por el movimiento telúrico.
Por otra parte, la agencia estatal de noticias Anadolu ha informado de que la Fiscalía General de Estambul ha abierto una investigación contra dos periodistas por «incitar al odio».
Ambos informadores habían criticado la insuficiencia de las labores de rescate y criticaron al gobierno por no haber tomado las medidas necesarias en los últimos años a pesar de todas las advertencias.
Las redes sociales turcas están llenas de mensajes de personas que se quejan por la ausencia de ayudas y la tardanza de los equipos de rescate. Mientras en los medios opositores se hacen eco de las críticas por la ausencia de ayudas, en los canales oficiales se centran en los rescates exitosos tras el terremoto.
Durante la emisión en directo de Haberturk TV y CNNTurk, algunos vecinos de las zonas afectadas han coreado: «Estáis mintiendo. Aquí no ha venido nadie«.
La serie de terremotos que sacudieron el lunes el sureste de Turquía se ha cobrado hasta ahora la vida de más de 5.200 personas en Turquía y Siria.
Turquía aprobó el pasado octubre una polémica ley sobre desinformación que castiga con hasta tres años de cárcel la difusión de «noticias falsas».
La normativa ha sido criticada por la OSCE -así como por diversas ONG internacionales- porque sus vagas definiciones y su amplio alcance pueden conducir «a acciones arbitrarias y políticamente motivadas a expensas de la libertad de expresión».
EFE