El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aclaró que que a Rusia no le alcanzará con detener la invasión a Ucrania para librarse de las sanciones económicas y financieras impuestas por las potencias occidentales en las últimas semanas.
El canciller afirmó que, si bien las medidas “no están diseñadas para ser permanentes” y podrían “desaparecer” si Rusia cambiara su comportamiento, no bastará con una simple retirada de tropas.
En ese sentido, en entrevista con NPR, afirmó que cualquier retirada rusa tendría que ser, “en efecto, irreversible”, para que “esto no pueda volver a ocurrir, que Rusia no retome y haga exactamente lo mismo que está haciendo dentro de un año o dos años o tres años”.
No obstante, Blinken no dio señales de que el gobierno de Vladimir Putin esté considerando esa posibilidad. En las negociaciones con Ucrania, los delegados del Kremlin se han mantenido firmes en sus exigencias, como la neutralidad de Kiev y el reconocimiento de la soberanía de territorios tomados por milicias prorrusas.
Por ello, el diplomático advirtió que el escenario más probable es que la guerra continúe, con una mayor devastación de ciudades y muertes de civiles. “Hemos visto la brutalidad que Vladimir Putin ha aportado a esto. Conocemos su historial en Chechenia. Conocemos el historial de lo que ha ayudado e instigado en Siria. Creo que debemos esperar lo mismo”, comentó.
Sin embargo, resaltó que las sanciones están causando fuertes estragos en la economía rusa y que los efectos solo crecerán con el tiempo. Entre otras cosas, mencionó el desplome del rublo ruso, el cierre de operaciones de empresas multinacionales y la desconexión de la economía rusa con relación a Occidente.