El gobierno de los Estados Unidos condenó enérgicamente el uso de tácticas duras para reprimir a manifestantes y periodistas en varias ciudades de Rusia. La finalidad de la protesta pacífica era exigir la libertad del líder opositor Alexei Navalny, detenido por el gobierno ruso.
Por esta situación, EEUU emitió un comunicado señalan que «los continuos esfuerzos para suprimir los derechos de los rusos a la libertad de expresión y reunión pacífica, el arresto de la figura de la oposición Alexei Navalny y la represión de las protestas que siguieron son indicios preocupantes de nuevas restricciones a la sociedad civil y las libertades fundamentales. Los derechos de los rusos a reunirse pacíficamente y a participar en elecciones libres y justas están consagrados no solo en la constitución del país; sino también en los compromisos de Rusia con la OSCE, la Declaración Universal de Derechos Humanos y sus obligaciones internacionales. Esto en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Derechos Políticos».
«Hacemos un llamado a las autoridades rusas para que liberen a todos los detenidos por ejercer sus derechos universales. Así como para la liberación inmediata e incondicional de Alexei Navalny. Instamos a Rusia a que coopere plenamente con la investigación de la comunidad internacional sobre el envenenamiento de Alexei Navalny. Además, que explique de manera creíble el uso de un arma química en su suelo», reitera el comunicado.
«Estados Unidos estará codo con codo con nuestros aliados y socios en la defensa de los derechos humanos, ya sea en Rusia o donde sea que estén amenazados», concluye.