El principal encargado del Departamento de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica, Brian Nichols, dijo este lunes que su país sigue indignado por el «desprecio» a los derechos humanos por parte de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua.
«Seguimos indignados por el desprecio del régimen de Ortega a los derechos de su pueblo», afirmó el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un mensaje.
En el mensaje, enviado a los periodistas por la oficina de prensa de la Embajada de EE.UU. en Nicaragua, Nichols destacó que en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada la semana pasada en Lima, el Gobierno estadounidense «se unió a una abrumadora mayoría de miembros en una resolución que condena los continuos abusos de los derechos humanos en Nicaragua».
El pasado viernes, la OEA pidió al régimen de Nicaragua que «cese toda acción violenta» contra la población de su país y que «restablezca plenamente los derechos cívicos y políticos, las libertades religiosas y el Estado de derecho» en su territorio.
Esos términos fueron comprendidos en una «Resolución sobre la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua», que fue aprobada por aclamación antes del cierre de la LII Asamblea General de la OEA, celebrada en Perú.
La resolución también reclamó que se «ponga fin a la intimidación y el acoso judicial, administrativo y de otro tipo» contra periodistas, especialmente mujeres, «y contra los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales».
Exigió, además, al Gobierno de Ortega que «garantice la integridad física, mental y moral, la libertad y el derecho a la vida de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente», y que libere «inmediatamente a todos los presos políticos, en cumplimiento de las decisiones y recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos».