Estados Unidos celebra este martes sus elecciones legislativas, unos comicios que determinarán la composición del Congreso y los dos últimos años de mandato del presidente, Joe Biden.
Los demócratas ostentan actualmente el control de la Cámara de Representantes y del Senado, pero las encuestas auguran que la oposición republicana recuperará el poder. La media ponderada de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight les da un 55 % de posibilidades de lograr la Cámara Alta y un 84 % de hacerse fuertes en la Baja.
El país está dividido en nueve husos horarios y los centros electorales más madrugadores, como en el estado de Vermont, abrirán a las cinco de la mañana. El cierre tendrá lugar en la mayoría entre las siete y las ocho hora local.
En Estados Unidos no existe una autoridad electoral central y las Secretarías de Estado de cada uno de los 50 estados del país son responsables del recuento de votos.
Como ese proceso suele llevar mucho tiempo, los grandes medios de comunicación de EE.UU., como la CNN o The New York Times, entre otros, son los que se encargan de declarar qué candidato ha ganado una contienda, algo que hacen especialistas analizando los datos que les llegan del terreno.
El resultado de muchas batallas electorales suele conocerse el mismo día de la votación, pero otras veces es tan ajustado que pasan días o incluso semanas.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, admitió este lunes que podría haber retrasos: «Puede que no sepamos quiénes son los ganadores durante algunos días. Toma tiempo contar todas las paletas de una manera ordenada», aseveró.
Con información de EFE