EFE.- El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua convocó este martes a las elecciones municipales, que este año están previstas por ley a celebrarse el 6 de noviembre próximo.
El Poder Electoral resolvió “convocar a elecciones para elegir los cargos de alcaldes, alcaldesas, vicealcaldes y vicealcaldesas municipales; asimismo convocar a elecciones para elegir los cargos de los miembros de los concejos municipales propietarias y propietarios con sus respectivos suplentes o respetivas suplentes, por circunscripción municipal en los 153 municipios del país”.
De acuerdo con la información estatal disponible, en las elecciones municipales están citados al menos 4,4 millones de habitantes, para elegir a 153 alcaldes, 153 vicealcaldes y más de 6.000 concejalías.
La convocatoria del Consejo Supremo Electoral fue emitida en La Gaceta, diario oficial, menos de tres meses antes de los comicios, contrario a la costumbre, de realizarse con seis meses de anticipación.
En mayo pasado, la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó unas reformas a la Ley Electoral que redujeron el tiempo de campaña, de 75 a 30 días para las elecciones generales (presidenciales y legislativas), y de 20 días para las municipales o regionales.
También se incrementó el número de electores por cada Junta Receptora de Votos de 400 a 600, lo que reducirá en 33 segundos el tiempo para marcar la boleta (1.06 minutos), así como el establecimiento del silencio electoral el 2 de noviembre, Día de los Difuntos, y 72 horas antes de las votaciones.
Diferentes actores sociales han reclamado el establecimiento de un calendario electoral, que definiría cuáles son los partidos que competirán en las elecciones municipales, así como sus respectivos candidatos.
Según el observatorio de violencia electoral Urnas Abiertas, compuesto por un equipo multidisciplinario, la convocatoria del CSE fue “tardía, para evitar la fiscalización ciudadana”.
“Comenzando por la estructura del CSE, y todo el tendido que tiene el régimen y los partidos colaboracionistas, prácticamente van a hacer elecciones poco transparentes”, señaló Urnas Abiertas, que agregó la depuración del padrón electoral como una clave inconclusa de las elecciones municipales.
Un estudio realizado por Urnas abiertas determinó que en las elecciones generales de noviembre pasado, en las que el presidente Daniel Ortega obtuvo una nueva reelección, la abstención fue del 81,5 %, mientras que el Consejo Supremo Electoral (CSE), bajo el control del oficialismo, la fijó en 34,74 %.
Actualmente 135 municipios de Nicaragua, de un total de 153, están gobernados por el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido que además controla todos los poderes del Estado. EFE