El opositor partido ultranacionalista FPÖ ganó este domingo las elecciones europeas en Austria, con un 27 % de los votos, delante del gobernante partido democristiano ÖVP, con un 23,5 %, según la proyección de tendencias presentada por la televisión pública ORF.
El opositor partido socialdemócrata SPÖ se situó tercero, con un 23,0 %, de acuerdo a este sondeo y a la espera de los resultados finales, que se anunciarán a las 21:00 GMT.
Empatados en la cuarta posición están los gobernantes Los Verdes ecologistas y los opositores Neos liberales, con un 10,5 % cada uno.
Con estos datos, el FPÖ aumentaría su resultado de las europeas de 2019 en 10 puntos porcentuales, mientras que el ÖVP perdería un 11 puntos porcentuales y el SPÖ bajaría algo menos de un punto porcentual.
Los Verdes bajarían hoy 3,5 puntos porcentuales con respecto a 2019, mientras que los Neos subirían 2 puntos porcentuales.
En caso de confirmarse estos resultados, el FPÖ obtendría seis escaños en el Parlamento Europeo, mientras que el ÖVP y el SPÖ tendrían cinco cada uno. Los Verdes y los Neos tendrían, de acuerdo a estas proyecciones, dos europarlamentarios cada uno.
Esta llamada «proyección de tendencias» es producto de una gran encuesta realizada por varios institutos demoscópicos en los últimos días en Austria, aunque no se trata de un sondeo a pie de urna.
Austria celebra elecciones generales en otoño próximo, probablemente a finales de septiembre, por lo que los comicios de hoy eran un primer barómetro sobre la fuerza real del FPÖ.
Todos los partidos parlamentarios excluyen una coalición con los ultranacionalistas tras las próximas elecciones generales.
El FPÖ, liderado en estas elecciones por el europarlamentario Harald Vilimsky, es un partido ultranacionalista de larga tradición, con posturas eurocríticas y prorrusas.
Si se confirman estos datos, sería la primera vez en la historia de Austria que el FPÖ gana unas elecciones a nivel nacional.
El partido ya estuvo en tres gobiernos nacionales austríacos en el pasado, siempre en coalición con el ÖVP, entre los años 2000 y 2007, así como entre 2017 y 2019.
El actual líder del FPÖ, el exministro del Interior Herbert Kickl, logró reconducir a su partido a la senda alcista con una política muy crítica con la gestión de la pandemia.
El controvertido ultranacionalista aglutinó el malestar popular y el escepticismo frente a las vacunas en Austria, incluyendo una recomendación para un medicamento contra gusanos en animales como remedio contra el virus del covid-19.
El FPÖ había sufrido un batacazo en 2019 al publicarse un vídeo, filmado en 2017 en la isla española de Ibiza, en el que el entonces líder del partido y luego vicecanciller, Heinz Christian Strache, estaba vendiendo a una supuesta empresaria rusa influencia en un futuro gobierno a cambio de donaciones para su partido.
A raíz de ese escándalo, el ÖVP subió en las elecciones de 2019 hasta por encima del 37 % de los votos, mientras que el FPÖ cayó hasta el 17 %, del que el partido ultra se ha recuperado por completo bajo Kickl.
A diferencia de otros ultranacionalistas en Europa, como en Francia o Italia, el FPÖ rechazó distanciarse en la campaña electoral europeo de la formación ultraderechista alemana «Alternativa para Alemania» (AfD).
En una primera declaración a la agencia de noticias APA, Vilimsky, se mostró hoy «muy positivo» de cara a los resultados finales que se anunciarán a las 23.00 hora local.
«Los austriacos han enviado hoy una señal clara de que tienen un deseo sincero de cambio positivo con el FPÖ», señaló Vilimsky.
El FPÖ es crítico con la Unión Europea (UE), exige mano dura en la política migratoria, está en contra del apoyo austríaco a Ucrania ante la invasión rusa, y durante la pandemia rechazó la gestión pública de la crisis por parte del ÖVP y Los Verdes. EFE