Evo Morales volvió este lunes a Bolivia a poco tiempo de cumplirse un año de su salida del país denunciando que era forzado por un golpe de Estado. Morales cruzó desde Argentina la frontera en la localidad boliviana de Villazón, donde le esperaba un multitudinario recibimiento.
El expresidente boliviano fue despedido con un acto masivo en La Quiaca, en el lado de Argentina, país en el que estuvo desde el pasado 12 de diciembre previo paso por México tras dejar un mes antes Bolivia, a donde vuelve un día después de que haya retomado el poder su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Al acto ha asistido el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien lo despidió antes de cruzar a Bolivia, donde iniciará una caravana hasta llegar a Chimoré.
Morales regresó acompañado de quien fue su vicepresidente durante sus casi 14 años en el poder, Álvaro García Linera, y varios exministros de su etapa al frente de Bolivia.
Además, la Justicia boliviana retiró días atrás una orden de aprehensión que pesaba en su contra, en uno de los procesos judiciales iniciados a instancias del anterior Gobierno interino de Jeanine Áñez, aunque aún siguen abiertas varias causas.
Evo Morales tiene previsto pernoctar en esta jornada en la localidad andina de Uyuni, para proseguir el martes su viaje hasta Orinoca, su localidad natal, y el miércoles llegar a Chimoré, en la zona cocalera donde inició su carrera política y donde sigue siendo presidente de las federaciones de productores de hoja de coca.
EFE.