Un gestor de fondos organizó un viaje del exprimer ministro británico Boris Johnson a Venezuela para reunirse con Nicolás Maduro, en un intento por normalizar las relaciones diplomáticas entre Londres y Caracas, según revela este sábado el Financial Times (FT).
El exbanquero de la firma JPMorgan Maarten Petermann, cofundador de la asesoría con sede en Londres Merlyn Advisors, gestionó el viaje al ex líder ‘tory’ en un jet privado a principios de febrero, según dos personas citadas por el diario.
Según esa inforamción, el equipo de Johnson indicó que el político actuaba como canal diplomático informal para el Reino Unido y que contaba con el «apoyo activo» del ministerio británico de Asuntos Exteriores.
No obstante, el FT sostiene que una fuente del Foreign Office señaló que Johnson «actuaba por cuenta propia».
Un portavoz del político conservador declinó responder preguntas del FT sobre el papel de Petermann aunque dijo que «no se planteó nada comercial en el encuentro (con Maduro). Los únicos asuntos de discusión fueron la democracia, los derechos humanos y Ucrania».
Por su parte, el cofundador de Marlyn Advirors Alessandro Barbaba señaló al citado «no tener constancia» de la implicación de su socio.
Al parecer, la vicepresidenta de Maduro Delcy Rodríguez ayudo a gestionar la reunión, según otra fuente del FT.
A comienzos de esta semana, la cartera de Exteriores británica indicó que Johnson «estuvo de visita a título personal y no actuó en representación del Gobierno británico».
El dominical Sunday Times fue el primero en informar el pasado fin de semana acerca de ese viaje, en el que Johnson habría hecho un parón de unas vacaciones familiares en la República Dominica y ha ocasionado controversia debido a las actuales relaciones tensas entre occidente con Caracas.
Maduro y su gobierno están siendo investigados por supuestos delitos contra la humanidad, que incluyen torturas y ejecuciones extrajudiciales.
El Reino Unido no acepta la legitimidad del mandatario venezolano tras su victoria en las elecciones de 2018, boicoteadas por la oposición y consideradas un fraude por los países de occidente.
En los últimos dos años, Petermann ha expresado interés en normalizar las relaciones entre este país y Venezuela, según dos fuentes consultadas por el FT con información sobre el citado viaje.
También es uno de los fideicomisarios de la Fundación Aspinall, una organización benéfica de conservación animal que contrató a Carrie Johnson -esposa de Boris Johnson- como jefa de comunicación en 2021.
El portavoz de Johnson dijo que este «se reunió con funcionarios venezolanos con apoyo activo del Foreign Office y el conocimiento del ministro de Asuntos Exteriores (David Cameron) a fin de enfatizar la necesidad de que Venezuela abrace un proceso democrático apropiado».
El portavoz agregó que Johnson dejó claro que no podría haber ninguna esperanza de normalización en las relaciones entre ambos países hasta que Venezuela «abrace completamente la democracia y respete la integridad territorial de sus vecinos», en alusion a sus reclamaciones sobre una parte de Guyana. EFE