Piers Morgan, conocido periodista británico que dirigió el «Daily Mirror» entre 1995 y 2004, atacó este viernes al príncipe Enrique del ReinoUnido, de quien dijo que no sabe ni reconocer la verdad, y negó que él personalmente pinchara o autorizara el pirateo de su móvil en esa época para obtener exclusivas.
Morgan, actualmente presentador en TalkTV, fue mencionado en su dictamen por el juez que hoy otorgó al duque de Sussex una indemnización de 140.600 libras (163.096 euros) al considerar probado que 15 de 33 artículos entre 2003 y 2009 surgieron de pinchazos de su buzón de voz.
En su respuesta, el polémico periodista lamentó que ni los abogados de las diversas víctimas en este caso ni la defensa de Mirror Group Newspapers (MGN) le llamaran a declarar durante el proceso para defenderse.
«También quiero reiterar, como he dicho constantemente durante muchos años, que nunca pirateé un teléfono ni se lo pedí a nadie y nadie ha aportado ninguna prueba real que demuestre que lo hice», manifestó a las puertas de su casa en Londres.
Morgan, en cuyo programa el pasado septiembre anunció su dimisión el presidente de la Federación española de fútbol Luis Rubiales, insistió en que los testimonios en su contra oídos durante el proceso fueron de «viejos enemigos» con agravios.
En cuanto al príncipe Enrique, criticó que hoy celebrara el veredicto diciendo que era «un buen día para la verdad» cuando, a su juicio, él «no sabría reconocerla ni aunque le abofeteara en su cara bronceada de California».
«Exige responsabilidad a la prensa, pero se niega a aceptar ninguna por difamar a la familia real, a su propia familia, como si fueran un grupo de racistas insensibles, sin presentar ninguna prueba que respalde esas vergonzosas afirmaciones», le reprochó.
«También dice que tiene la misión de reformar los medios de comunicación, pero ha quedado claro que su verdadera misión, junto con la de su esposa (Meghan), es destruir la monarquía británica, y yo seguiré haciendo todo lo que pueda para detenerlos», añadió. EFE