El caso de Julian Assange y el papel de Correa
Este artículo se centra en la relación entre Rafael Correa y Julian Assange, incluyendo el asilo otorgado a Assange en la embajada de Ecuador en Londres y las acusaciones de interferencia electoral. Se explorará cómo Correa defendió a Assange y las implicaciones políticas de este apoyo.
Asilo en la embajada de Ecuador en Londres
En 2012, Julian Assange buscó asilo en la embajada de Ecuador en Londres. Rafael Correa, como presidente de Ecuador, le concedió asilo, argumentando que Assange enfrentaba persecución política.
La decisión de Correa fue un acto de desafío hacia Estados Unidos y sus aliados. La embajada ecuatoriana se convirtió en el refugio de Assange durante varios años, donde continuó su trabajo con WikiLeaks, publica lapatilla.com.
La relación entre Correa y Assange
La relación entre Correa y Assange se consolidó, en parte, por las entrevistas que Assange realizó a Correa para RT antes de solicitar asilo. Según Ana Albán, exembajadora ecuatoriana en el Reino Unido, Assange eligió la embajada ecuatoriana «porque tiene un presidente fuerte en la región». Correa, por su parte, le dio la bienvenida a Assange al «club de los perseguidos«.
- Apoyo mutuo: Correa defendió públicamente a Assange, describiendo su persecución como un «engaño total«. Assange, a su vez, usó su plataforma para apoyar la agenda política de Correa y criticar a sus opositores.
- Colaboración con RT: Assange entrevistó a Correa para el programa de RT, «The World Tomorrow», meses antes de buscar asilo. Esta conexión con RT, una cadena de noticias estatal rusa, resalta la convergencia de intereses geopolíticos en su relación.
Acusaciones de interferencia electoral
Según informes de CNN, el gobierno de Estados Unidos alertó a Ecuador sobre el uso de la embajada para interferir en las elecciones de 2016. Se alegó que Assange estaba utilizando la embajada para ayudar a la intromisión rusa en las elecciones. Como resultado, el gobierno ecuatoriano cortó el acceso a internet y el servicio telefónico a Assange.
- Negación de Correa: Aunque el gobierno de Correa limitó las comunicaciones de Assange, Correa negó haber sido alertado por el gobierno de EE. UU. sobre las actividades de Assange. Sin embargo, admitió que notaron que Assange estaba interfiriendo en las elecciones, algo que no permitieron.
- Implicaciones políticas: Las acusaciones de interferencia electoral llevaron a un conflicto entre Correa y su sucesor, Lenín Moreno, quien terminó revocando el asilo a Assange y facilitando su arresto por las autoridades británicas.
El final del asilo y las consecuencias
El asilo de Assange en la embajada ecuatoriana finalizó en 2019, cuando el presidente Lenín Moreno le retiró la protección. La decisión de Moreno se produjo tras las crecientes tensiones entre Ecuador y Assange, incluyendo acusaciones de que Assange había violado las reglas de asilo y estaba utilizando la embajada para actividades ilegales.
- Reacción de Correa: Correa criticó duramente la decisión de Moreno, acusándolo de ser un «traidor«. Correa argumentó que la persecución de Assange era un «engaño total» para asustar a otros de exponer crímenes de guerra.
- El caso Snowden: Durante el asilo de Assange, también se mencionó que Assange intentó organizar la fuga de Edward Snowden a Quito, después de que este filtrara información clasificada del gobierno de EE. UU. Este intento de fuga resalta la visión de Correa y Assange de enfrentarse a los EE. UU. y sus aliados.
Implicaciones y conexiones geopolíticas
La relación de Correa con Assange es un claro ejemplo de cómo se entrelazan las políticas internas y los intereses geopolíticos. La decisión de Correa de conceder asilo a Assange, su defensa pública y su conexión con RT, revelan una red de alianzas que desafía la hegemonía de Estados Unidos en la región.
- Red de influencia: Este caso demuestra la red de influencia de Correa, que incluye figuras mediáticas, think tanks de izquierda y aliados internacionales.
- Desafío a la hegemonía de EE. UU.: La defensa de Assange se alinea con la agenda anti-EE. UU. promovida por Correa y sus asociados. La relación muestra una estrategia para desafiar el poder y la influencia de Estados Unidos en el ámbito global.
La relación entre Rafael Correa y Julian Assange es un ejemplo complejo de cómo las decisiones políticas pueden tener repercusiones significativas en el ámbito internacional. El asilo de Assange, las acusaciones de interferencia electoral, y la defensa pública de Correa, revelan un entramado de poder que desafía el orden establecido y destaca la intrincada red de conexiones de Correa.
Con información de lapatilla.com