Al menos ocho manifestantes murieron este viernes debido a los disparos de las fuerzas de seguridad durante una protesta contra la junta militar que gobierna Birmania (Myanmar) desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.
Según el relato a Efe de varios testigos y la información del diario digital Myanmar Now, ocho personas murieron en Aungban, en el sur del estado Shan (noreste), mientras que las autoridades militares continúan con la represión y el bloqueo informativo para evitar las protestas contra el régimen.
Según datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), al menos 224 personas han muerto -sin incluir las de hoy- a raíz principalmente de los disparos de la Policía y los soldados contra las manifestaciones ampliamente pacíficas.
La matanza se produjo horas después de que la junta militar birmana detuviera a Kyi Toe, un destacado portavoz del partido Liga Nacional para la Democracia (LND) y quien informó durante las primeras semanas del golpe de Estado sobre la situación de la depuesta líder, Aung San Suu Kyi.
El arresto sucedió en la noche del jueves, indicó en las redes sociales Phyo Zeya Thaw, compañera del portavoz en la formación liderada por Suu Kyi.
Desde la sublevación militar del 1 de febrero al menos dos miembros de la LND han muerto mientras se encontraban bajo custodia de las fuerzas de seguridad y con la sospecha de que al menos uno de ellos fue torturado antes de morir.
La situación en Birmania ha llevado al presidente de Indonesia, Joko Widodo, a reclamar este viernes restaurar la democracia en Birmania y llamó a una reunión urgente de «alto nivel» entre los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para tratar la crisis política birmana.
EFE