Con el avance de la contraofensiva ucraniana y la retirada de los invasores rusos de la región de Kharkiv, comienzan a conocerse denuncias sobre los crímenes de guerra cometidos por el ejército de Vladimir Putin durante los meses que ocuparon este territorio.
Funcionarios de la Fiscalía Regional de Kharkiv ya han comenzado a documentar estas graves violaciones a los derechos humanos, particularmente en el asentamiento de Shevchenkove.
Allí, las tropas rusas destruyeron una estación de autobuses, edificios administrativos y viviendas unifamiliares.
“Actualmente, los fiscales de la Fiscalía del Distrito de Kupiansk en la Región de Kharkiv, en cooperación con la policía, realizaron una serie de inspecciones en el asentamiento de tipo urbano de Shevchenkove. Las principales destrucciones son las relacionadas con la infraestructura civil: viviendas, estación de autobuses, edificios administrativos”, señala el informe.
Los organismos encargados de hacer cumplir la ley están reanudando sus operaciones dentro de las áreas desocupadas y documentando los crímenes cometidos por el ejército ruso, con el objetivo de llevar a la justicia internacional a los responsables.