La declaración del III Encuentro Regional del Foro Madrid, que culminó este viernes en Buenos Aires, rechazó «la ambigüedad» de los gobiernos y organizaciones supranacionales que no reconocen al candidato presidencial unitario, Edmundo González Urrutia, como presidente electo en Venezuela, «en especial» la Unión Europea (UE) y el Ejecutivo español.
«No descansaremos hasta lograr que la decisión del pueblo venezolano, expresada masivamente en las elecciones del 28 de julio, sea acatada por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro», fue el primer punto de la declaración final del Foro Madrid, leída por el presidente de Vox, Santiago Abascal, al cierre del foro, en el escenario del Palacio Libertad, en Buenos Aires.
«Rechazamos la ambigüedad de los gobiernos y organizaciones supranacionales que no reconocen a Edmundo González Urrutia como presidente electo y legítimo de la República de Venezuela, en especial por la UE y el Gobierno español«, afirmó.
La crisis en Venezuela recorrió las dos jornadas de debates en el Foro Madrid, una iniciativa de la Fundación Disenso, laboratorio de ideas del partido ultraderechista español Vox, que congregó este jueves y viernes a fuerzas de 15 países de Iberoamérica en Buenos Aires, tras las ediciones de Bogotá (2022) y Lima (2023).
Abascal ya había señalado este jueves que en la comunidad internacional «se han negado a reconocer de manera clara a González Urrutia como presidente electo» -en las elecciones del 28 de julio pasado, tras las cuales Maduro fue proclamado ganador, resultado ampliamente cuestionado por la comunidad internacional y que la oposición denunció como fraude- y «han contribuido al envalentonamiento del tirano».
El ultraderechista español indicó que Maduro «se ha envalentonado al punto de ordenar las detenciones» de González Urrutia, «porque la comunidad internacional no ha sido lo suficientemente valiente».
González Urrutia fue reconocido como el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio por Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Ecuador, Panamá y Costa Rica, en tanto que la Unión Europea no reconoció la legitimidad democrática de Maduro, pero tampoco el triunfo de la oposición.
Brasil, Colombia y México no han reconocido la victoria de Maduro, pero tampoco se han decantado por González Urrutia, apostando a pedir que se publiquen las actas electorales y, en el caso de los dos primeros, intentando mediar en la crisis venezolana.