El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres mantuvo este lunes una reunión bilateral con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, en el país caribeño e instó a la comunidad internacional a solventar la «trágica» situación que atraviesa Haití.
En una rueda de prensa en Jamaica, Guterres hizo un llamamiento a la comunidad internacional para brindar ayuda al país francófono de la Comunidad del Caribe (Caricom) a superar sus actuales condiciones políticas y socioeconómicas.
Haití atraviesa una crisis sin precedentes desde el magnicidio el 7 de julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse que fue acribillado a tiros por un comando con armas y equipo militar que irrumpió en su residencia a las afueras de Puerto Príncipe, y que también hirió de gravedad a su esposa, Marine Moïse.
El secretario general de las Naciones Unidas recalcó que Haití enfrenta «dramáticas» necesidades humanitarias, un sistema político paralizado y unos niveles de violencia muy altos.
«El número de personas muertas, el número de personas que no pueden vivir sus vidas, los dramáticos problemas de inseguridad alimentaria son, de hecho, algo que necesita un mayor compromiso por parte de la comunidad internacional», aseveró Guterres.
Asimismo, hizo hincapié en que es «necesario encontrar una vía política que permita reconocer a un Gobierno legítimo y hacer frente a la violencia de las bandas».
En este sentido, explicó que realizó una propuesta al Consejo de Seguridad de la ONU para apoyar a Haití con «la presencia de una fuerza policial internacional robusta para acabar con las bandas y, en paralelo con el proceso político».
Guterres destacó la labor de Jamaica por ser uno de los primeros países que «expresó inmediatamente su disposición a formar parte de esta operación».
Del mismo modo, resaltó la labor de Caricom que instó en febrero a fortalecer la Policía de Haití y asumió al término de su cumbre anual en Bahamas que deben «desempeñar un papel de liderazgo» para resolver la crisis que sufre el país.
«Quiero expresar mi pleno apoyo a las iniciativas de Jamaica y Caricom y quiero pedir una vez más a la comunidad internacional que comprenda que una solidaridad efectiva con Haití no es sólo una cuestión de generosidad, es una cuestión de interés porque refleja una amenaza para la seguridad de toda la región y más allá», añadió Guterres.
Por su parte, Holness se mostró convencido de que las peticiones de ayuda a Haití no caen en saco roto.
«La cuestión es el ritmo de la acción y los países que quieran ayudar también querrán tener la seguridad de que existe un proceso político en marcha que pueda producir un resultado final», señaló el primer ministro de Jamaica.
Por otro lado, Guterres y Holness trataron la crisis climática y económica que impacta a la región y subrayaron la próxima revisión intermedia del marco mundial para la reducción del riesgo de desastres.
A su juicio, si los bancos de desarrollo «son capaces de utilizar sus recursos para apalancar el exceso masivo de financiación privada a costes razonables para los países en desarrollo, se puede hacer mucho más».
Asimismo, Guterres recalcó el liderazgo de Jamaica en los esfuerzos por reformar la arquitectura financiera mundial para que los países en desarrollo, incluidos los de renta media, puedan reestructurar y gestionar de forma sostenible la deuda.
Además, sean capaces de acceder a tecnología y financiación a tipos asequibles para invertir en crecimiento y desarrollo inclusivo y sostenible.
Los integrantes de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. EFE