Irán convocó este sábado al embajador británico en Teherán para protestar por el “intervencionismo del Reino Unido en la seguridad nacional” iraní, horas después de la ejecución de un ciudadano británico-iraní condenado por espiar para Londres.
“Como respuesta a las intervenciones poco convencionales del Reino Unido, incluida la seguridad nacional de la República Islámica de Irán, el embajador de este país en Teherán, Simon Shercliff, fue convocado”, indicó el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
Las autoridades iraníes trasladaron en la reunión su protesta “por los actos de sabotaje contra la seguridad nacional (de Irán)” y se subrayó que el “Reino Unido debe ser responsable por establecer comunicaciones no convencionales que llevaron a un ataque en la seguridad nacional”.
El Gobierno iraní advirtió a Reino Unido que “no tolerará acciones ilegales y criminales” en el futuro.
“El Gobierno británico debe aceptar la consecuencias de continuar con un unos métodos poco ortodoxos e intervencionistas”.
Irán ejecutó este sábado al ciudadano británico-iranÍ y exviceministro de Defensa Alireza Akbari, condenado por espiar para los servicios de inteligencia británicos.
Las autoridades judiciales iraníes informaron de la condena a muerte del exviceministro el miércoles, aunque se desconoce cuando fue sentenciado por «espiar para el MI6» a cambio de «1.805.000 euros, 265.000 libras y 50.000 U.S. dólares”.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, se mostró este sábado «consternado» por la ejecución de Akbari y calificó el acto de «cruel y cobarde».
«Fue un acto cruel y cobarde, llevado a cabo por un régimen bárbaro que no respeta los derechos humanos de su propia gente», escribió Sunak en su cuenta de Twitter.
La República Islámica de Irán ha sido acusada de usar a presos con doble nacionalidad en especial, pero también de otros países, como medida de presión o para intercambio de prisioneros con otros países.
Con información de EFE