El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibió este jueves a su homólogo peruano, Pedro Castillo, en una cita en la que olvidaron sus diferencias ideológicas y los problemas políticos que ambos enfrentan, para afinar la cooperación bilateral.
La reunión entre el principal referente de la derecha en la región y el líder izquierdista peruano se celebró en la ciudad de Porto Velho, en la Amazonía brasileña, y acabó sin la tradicional comparecencia de los mandatarios ante los periodistas.
Ambas Cancillerías, sin embargo, difundieron un comunicado conjunto que resumió en 36 puntos las principales conclusiones.
La nota dice que se acordó estrechar las relaciones en todos los ámbitos y reforzar la “alianza estratégica” entre ambos países, con un renovado impulso al intercambio comercial, que el año pasado se situó en torno a los 4.300 millones de dólares.
También cita la intención de promocionar las inversiones mutuas, “trabajar en formas concretas de integración productiva” con foco en las pequeñas y medianas empresas, así como mejorar la cooperación empresarial y las conexiones terrestres en las zonas limítrofes
Diferencias políticas superadas
Las claras diferencias políticas entre ambos gobernantes fueron dejadas de lado en esta cita y Bolsonaro, en declaraciones a periodistas antes de recibir a Castillo, las dio por “superadas”.
Bolsonaro sostuvo que “en política, cada uno cuida lo suyo” y que Brasil “busca las mejores relaciones posibles con todo el mundo” y la negociación de “acuerdos comerciales productivos”.
Sin embargo, agregó, “tenemos experiencias en Sudamérica que no salieron muy bien” y “Venezuela es un buen ejemplo de eso”.
Bolsonaro saludó con afecto a Castillo al recibirlo y hasta lo abrazó mientras subían unas escaleras hacia el sitio de la reunión, en la que el presidente peruano participó con su inseparable sombrero de ala ancha, según las imágenes difundidas por la televisión estatal.