Jens Stoltenberg anunció este miércoles que reunirá a altos funcionarios de Suecia, Finlandia y Turquía en el cuartel general de la alianza en Bruselas para desbloquear la adhesión de ambos países escandinavos, que veta Ankara alegando preocupaciones de seguridad por los vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En una rueda de prensa desde Washington, donde se ha reunido con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el ex primer ministro noruego confirmó que convendrá una reunión “los próximos días” para asegurar que la organización militar “progresa” en la adhesión de Estocolmo y Helsinki, que requiere de la unanimidad de los 30 aliados.
El secretario general indicó que espera lograr avances antes de la cumbre de líderes de la OTAN que se celebra en Madrid a finales de junio y evitó detallar qué deben hacer los países nórdicos para salvar el veto turco. Eso sí, Stoltenber citó al PKK como una “amenaza directa” a la seguridad de Ankara que la organización en su conjunto “se toma en serio” y recordó que es el miembro de la OTAN que más ataques terroristas ha sufrido en su territorio.
En todo caso, el jefe político de la OTAN reiteró su confianza en que Suecia y Finlandia se unirán a la organización militar, haciendo gala de que la alianza es capaz de dialogar y encontrar soluciones a las diferencias entre sus miembros. “Tengo confianza en que encontraremos una salida. Todos los aliados apoyan la entrada y para eso hay que sentarse y ver la forma de avanzar todos juntos”, subrayó.
Por su lado, el secretario de Estado norteamericano reiteró el respaldo de Estados Unidos a la candidatura de los dos países escandinavos, asegurando que hay un “gran consenso” en la OTAN sobre la conveniencia de integrar a Suecia y Finlandia, y esperando “avanzar rápido” en el proceso.