El Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura urgió hoy al régimen de Nicaragua a investigar las denuncias de torturas perpetradas por funcionarios estatales contra miembros de la oposición, en especial los participantes en las protestas de abril de 2018.
En la segunda revisión periódica de la situación en el país, que se llevó a cabo sin la presencia de responsables del Gobierno por la negativa de éste a participar, el presidente del comité, Claude Heller, afirmó que Nicaragua “ha violado sistemáticamente los derechos humanos” y la Convención de la ONU contra la Tortura.
Heller recordó que en las protestas de 2018 al menos 355 personas perdieron la vida debido al uso indiscriminado de la fuerza por parte de grupos parapoliciales, otras 1.600 resultaron heridas y 1.614 fueron privadas de la libertad, denunciando en algunos casos torturas en centros estatales y clandestinos.
Un 97 % de las torturas denunciadas se produjeron en centros de detención policiales, donde los arrestados fueron privados de libertad sin juicio previo, afirmó el presidente del comité.
Otro miembro del organismo de la ONU, Erdogan Iscan, añadió que agentes estatales son sospechosos de haber secuestrado defensores de derechos humanos y periodistas críticos con el régimen de Daniel Ortega.
Además, policías antidisturbios han atacado a periodistas, ocupado medios de comunicación, e incluso causaron la muerte de un informador en 2018, añadió Iscan.
Heller urgió a las autoridades de Nicaragua a sancionar a los oficiales responsables de los abusos denunciados, restablecer la independencia del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos y reanudar el diálogo con la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
El presidente del comité, que emitirá sus conclusiones finales sobre la actual sesión el próximo 29 de julio, indicó que a finales de 2021 se contactó con el régimen de Nicaragua para intentar preparar el diálogo de hoy.