La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este viernes su consternación por la muerte en prisión del líder opositor ruso Alexei Navalni y reclamó a Rusia que «termine con la persecución de políticos, defensores de derechos humanos y periodistas».
«Estamos horrorizados por la noticia», indicó en un comunicado la portavoz de la oficina Liz Throssell, quien recordó que el órgano que dirige el alto comisionado Volker Türk ya había expresado repetidamente su preocupación por la situación de Navalni, cuya condena y cautiverio apuntaban a una detención arbitraria.
«Un Estado tiene la obligación de proteger las vidas de los individuos privados de libertad y si una persona muere bajo custodia del Estado hay que presuponer que el Estado es responsable, algo que sólo puede impugnar tras una investigación transparente por un órgano independiente», subrayó la portavoz.
«Esperamos que las autoridades rusas garanticen que tal investigación se lleve a cabo», agregó, recordando que la última sentencia contra Navalni, de 19 años de prisión y dictada en agosto del año pasado, apuntaba a «una instrumentalización del sistema judicial ruso con fines políticos».
«Todos los detenidos o sentenciados a prisión (en Rusia) por hacer uso legítimo de derechos como el de reunión pacífica o el de libre expresión deben ser inmediatamente liberados, y han de retirarse todos los cargos contra ellos», concluyó Throssell. EFE